Según un comunicado de la CETM, por desconocidas razones y sin argumentos fundamentados de ningún tipo, “la DGT pretende anular gran cantidad de trabajos desarrollados durante los últimos 10 años, con avances y logros alcanzados, en muchos casos en base a grandes esfuerzos empresariales y sindicales, siempre orientados a la mejora de la seguridad vial y profesional de los trabajadores del sector.
El pasado día 24 de julio, continua el comunicado de la CETM, en el transcurso de una reunión mantenida por la CETM y representantes del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), con la Directora General de Tráfico, María Seguí, y las técnicos Marta Carrera y Ana Blanco, “invalidaron” los Acuerdos suscritos entre el Estado–Consejo de Ministros y el Comité Nacional de Transportes por Carretera, en octubre de 2005 (BOE de 22 de octubre de 2005), por el que se comprometían a habilitar a los Centros Autorizados para la Formación CAP, gestionados por las asociaciones profesionales de transportistas, para impartir cursos de recuperación de puntos.
De igual forma, en esta reunión la DGT confirmó a CETM que “ignorarán la adecuación de las edades de obtención de los permisos C y D, en contra de lo establecido tanto en la Directiva 2003/59 (Formación de Conductores Profesionales–Europa), como en el Real Decreto 1032/2007 (Formación Conductores CAP–España), vigentes en la actualidad y de práctica correcta y generalizada en los países de nuestro entorno europeo (Francia, Portugal, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Dinamarca, entre otros.)”.
La CETM continua diciendo que igualmente, la DGT ha adoptado, de manera unilateral y en contra de la argumentación y de la experiencia de las organizaciones empresariales y sindicales, la obligación de realizar el examen en la Jefatura Provincial de Tráfico, para la superación de los cursos de prórroga del carné de “Mercancías Peligrosas ADR”, en lugar de en el propio centro de formación, como se estaba realizando hasta ahora. Todo ello, mediante un proceso, sin duda legal, pero falto de confianza y de transparencia con el sector.
Para la CETM, y así se lo ha hecho saber a la DGT, la falta de explicación de razones formativas o pedagógicas, ni de mejora de la calidad de la misma, justifican este cambio en las pruebas de control, desvinculando la evaluación de la formación real recibida. Si el único argumento es el incumplimiento de alguna de las condiciones de impartición por algunos centros, lo que debe hacer la DGT es controlarlos, inspeccionarlos y retirar la Autorización a los incumplidores, pero no perjudicar a quien realiza una eficiente formación, demostrada de manera general con datos contrastados: escasa siniestralidad, alto cumplimiento normativo, ausencia de sanciones, productividad, eficiencia de los con- ductores profesionales y gran satisfacción de los usuarios y cargadores.
Señalar que ante estas disfunciones de procedimiento y normativas, la CETM dedicará todos los esfuerzos que sean necesarios para conseguir revertir esta situación generada.