El ministro de Fomento, José Blanco, y la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, presentaron a mediados de febrero en Antequera (Málaga) el proyecto de construcción del mayor anillo ferroviario del mundo para el ensayo de nuevas tecnologías en este sector. Esta actuación será realizada por el Ministerio de Fomento, a través de Adif, y financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, que aportará 344,45 millones de euros.
La materialización de este proyecto impulsará el desarrollo del tejido económico y empresarial en la región, con la creación prevista de más de 7.000 empleos -4.800 empleos directos y 2.404 indirectos- y la movilización de 60 millones de euros de inversión privada. Todo ello situará a España en la vanguardia tecnológica mundial en materia ferroviaria y reforzará la competitividad internacional de un sector clave para el país.
En el anillo ferroviario (circuito ferroviario) –Centro de Ensayos de Alta Tecnología Ferroviaria- se realizarán los procesos de homologación y certificación de material rodante, así como investigaciones, pruebas, ensayos y puesta en funcionamiento de nuevos desarrollos tecnológicos que se generen en el propio centro o que deriven de las actividades en I+D+i de las empresas del sector ferroviario.
Esta infraestructura permitirá avances tecnológicos no sólo en alta velocidad y en el transporte convencional, sino también desarrollos para tranvías, metros, etcétera. La velocidad máxima para la que se proyecta este anillo es de 520 km/h, lo que supone una ventaja competitiva, teniendo en cuenta que la velocidad máxima de este tipo de instalaciones no supera en la actualidad los 270 km/h.
Una vez finalice su construcción (las obras se iniciarán en 2011 y tendrán una duración aproximada de cuatro años), será el mayor centro de este tipo, superando a los ya existentes en la República Checa,
Alemania, Francia, Japón y Estados Unidos.
El centro se construirá en el entorno ferroviario de Bobadilla (Málaga) y permitirá la atracción de nuevas empresas a Andalucía, ayudándole así a convertirse en un nudo de investigación clave en el sector ferroviario.
Otros resultados esperados son el incremento de la masa crítica investigadora en el ámbito ferroviario; la consolidación e impulso de las exportaciones, con mejora de la competitividad; la mejora de los procesos productivos; el desarrollo de tecnologías alternativas; o la transferencia internacional de conocimientos.