APM Terminals Barcelona celebra durante la semana del 23 al 27 septiembre el evento anual ‘Go Green’, que tiene como objetivo concienciar a toda la comunidad portuaria sobre el respeto y protección del medio ambiente. Durante estos días, se llevan a cabo charlas, talleres y actividades en sus instalaciones.
Este es el cuarto año que APM Terminals Barcelona se suma a la campaña ‘Go Green’ y lo celebra con la adquisición de 4 vehículos eléctricos y la instalación de placas solares para su alimentación eléctrica. Igor Van Den Essen, Head of Terminals Europe en APM Terminals, y Mercé Conesa, presidenta del Port de Barcelona, participan activamente en los actos de ‘Go Green’, dando apoyo al proyecto de transición energética iniciado por APM Terminals Barcelona.
Narcís Pavón, General Manager de APM Terminals Barcelona, señala que “las cero emisiones atmosféricas de los vehículos adquiridos por APM Terminals Barcelona contribuirán de forma positiva en la huella ambiental de la terminal”. Adicionalmente, APM Terminals inaugura la infraestructura requerida para promover el uso de coches eléctricos, proporcionando puntos de carga para coches cero emisiones en su zona de aparcamiento.
«En el Puerto de Barcelona -declara Mercè Conesa, presidenta del Port de Barcelona- somos conscientes de la necesidad de actuar de forma inmediata para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestra actividad y también de la necesidad de contribuir a descarbonizar el transporte marítimo». «GO GREEN -añade- es, sin duda, una iniciativa de los principales operadores portuarios internacionales absolutamente clave para sensibilizar a las comunidades portuarias en el respeto al medioambiente».
En línea con el fuerte compromiso por minimizar el impacto medioambiental generado por su actividad, a lo largo de 2018 APM Terminals Barcelona implementó diversas medidas para maximizar la eficiencia energética. Desde octubre de 2018, el 100% del consumo eléctrico utilizado en la terminal de Barcelona proviene de energías renovables. Además, se modernizaron los cuadros eléctricos de los refrigerados para maximizar la entrada de energía activa y minimizar la de energía reactiva, cuya consecuencia final es una mayor eficiencia en el consumo eléctrico.
El plan de mejora energética contempló también la sustitución de equipos de aire tradicionales en el equipamiento técnico de Barcelona por nuevos que rinden más con menor consumo y se implementó iluminación LED para optimizar el consumo eléctrico y reducir la generación de residuos. Otras iniciativas medioambientales fueron la mejora del sistema de depuración de aguas residuales en la terminal, que implicó un cambio total del sistema de depuración y la ampliación del aparcamiento de bicicletas para facilitar el acceso en este vehículo a los empleados.