A principios de agosto Adif aprobó las inversiones por importe superior a 30,7 millones de euros para el desarrollo del Corredor Mediterráneo en el ámbito de Catalunya.
En concreto, las actuaciones adjudicadas hacen referencia a la implantación del ancho estándar europeo (1.435 mm) y del tercer carril en el tramo Sant Vicenç de Calders-Tarragona-Nudo de Vila-seca, por importe de 30.734.000 euros.
Este acuerdo se suma a los ya aprobados por Adif para el desarrollo del Corredor Mediterráneo en Catalunya, que suponen una inversión global superior a 133 millones de euros, consistentes en la implantación del ancho internacional en los tramos Castellbisbal–Martorell y Martorell–Sant Vicenç de Calders, y en la adecuación de las instalaciones de seguridad y comunicaciones en el tramo Castellbisbal-Tarragona -Nudo de Vila-seca.
El conjunto de estas actuaciones permitirá la implantación del ancho mixto (ibérico e internacional) en el trayecto, garantizando la óptima explotación de acuerdo con los parámetros de interoperabilidad europeos, entre los que destaca la circulación de trenes de 750 m de longitud, aumentando de forma significativa las prestaciones de fiabilidad, seguridad y disponibilidad tanto para los tráficos de viajeros como de mercancías.
El tramo Sant Vicenç de Calders-Tarragona-Nudo de Vila-seca tiene una longitud aproximada superior a 37 kilómetros y da continuidad al tramo Castellbisbal-Martorell-Sant Vicenç de Calders. Las obras para la implantación del ancho estándar europeo permitirán, entre otros beneficios para el transporte de mercancías por ferrocarril, crear conexiones en ancho internacional a importantes centros logísticos y de producción, como el Puerto de Tarragona, o las instalaciones ferroviarias de Bayer y Ercros.
Los trabajos han sido adjudicados a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las compañías Vías y Construcciones, Obras Generales del Norte y Electren.
Estas actuaciones podrán ser cofinanciadas por las Ayudas RTE-T (Redes Transeuropeas de Transporte).