Aragón sigue trabajando dentro y también fuera de sus fronteras para que la Travesía central de los Pirineos (TCP) vuelva a incluirse en el mapa prioritario de la Red Transeuropea de Transportes. El consejero de Presidencia y Justicia, Roberto Bermúdez de Castro, participó recientemente en la reunión de la Comisión de Cohesión Territorial del Comité de las Regiones celebrada en Lisboa.
Una cita de la que el Ejecutivo se marcha satisfecho porque las regiones europeas han aprobado sus enmiendas al proyecto de dictamen sobre la “Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre las orientaciones de la Unión para el desarrollo de la Red Transeuropea de Transportes” en las que se destaca que las infraestructuras actuales siguen fragmentadas, un problema que se agrava en las zonas de montaña y periféricas. Por ello, han apoyado también la demanda de que estos corredores deben contribuir a la cohesión y desarrollo de los territorios.
Además en Lisboa todas estas regiones representantes de los 27 han puesto de manifiesto la necesidad de otra apuesta aragonesa, la de una gestión independiente del transporte de pasajeros y mercancías. “Si tenemos en cuenta sus características y necesidades diferenciadas conseguiremos un funcionamiento más eficaz de ambos modos”, afirmó Bermúdez de Castro.
Se trata de un paso más en una carrera de fondo. Para el portavoz del Ejecutivo aragonés “el objetivo final es que Europa recupere la idea de prioridad de la TCP, ya lo hemos conseguido con el Gobierno Central de Mariano Rajoy, ahora tenemos que trabajar para que entre todos traslademos a los distintos estamentos la importancia de este corredor. La TCP tiene que recuperar el lugar que nunca debió perder”. De hecho, ha explicado que “esto es cosa de todos, todos debemos estar unidos; tanto agentes sociales, económicos, grupos políticos… todos en la misma dirección. En los distintos foros hay que apoyar el Eje 16 porque es beneficioso para Aragón, para España y para Europa”.
Un corredor declarado como proyecto prioritario por las instituciones europeas en el año 2004 y que la Unión Europea excluyó de sus prioridades en 2011. «Cuando miras los mapas y ves que la TCP ha desaparecido de ellos, entra desazón, recuerdas que el Gobierno anterior de Rodríguez Zapatero no hizo nada por defender este eje», explica el consejero de Presidencia del Ejecutivo aragonés.
Para volver a incluirlo Aragón se basa en criterios de mayor eficiencia en el transporte, rentabilidad económica y cohesión territorial. “Es un corredor necesario, rentable, sostenible, vertebrador y creador de riqueza”. Sobre la mesa de hecho se han puesto distintos datos, entre ellos que este eje absorberá 60 millones de toneladas de mercancías al año y con su puesta en marcha permitirá ahorrar sólo a España 462.000 toneladas de CO2 cada año.