El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, participó el martes 14 de diciembre en la colocación de la primera piedra del espacio industrial que ha dado inicio a la primera fase de urbanización, con una inversión de 46,1 millones y un plazo de ejecución de 18 meses.
En el acto también estuvieron presentes la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, los presidentes de las Autoridades Portuarias de Gijón y Avilés, Fernando Menéndez Rexach y Manuel Docampo, y de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Severino Gracía Vigón, así como el director de la ZALIA, Enrique Álvarez.
La primera fase del ámbito industrial supondrá la urbanización de 107 hectáreas que generarán 700.000 metros cuadrados de parcelas comerciables netas.
El presidente de Asturias destacó la importancia de la logística como elemento competitivo, especialmente en un momento en el que las empresas deben replantearse los medios de distribución y transporte por la subida de los hidrocarburos.
Por ello, considera que el enclave contribuirá al posicionamiento activo de la zona en su recuperación tras la crisis, enfocándose no únicamente a la región sino también a España y a la Unión Europea.
Por su parte, Felgueroso señaló que el área industrial supone una segunda ampliación «mar adentro» del puerto del Musel puesto que permitirán incrementar sus tráficos y su actividad y que se convertirá en referente del noroeste atlántico.
Respecto a los accesos, destacó lo «ambicioso» del proyecto que permitirá dar una «solución definitiva» a la interconexión del área central asturiana.
También indicó que las consignaciones presupuestarias permitirán el desarrollo de los trabajos en «tiempo real» independientemente del modo de pago elegido por el Principado, que abonará la infraestructura en quince años, una vez que esté concluida.
También recordó que su construcción cuenta con un presupuesto estimado de 147 millones de euros, y que se construirán tres tramos de autovía de 11,6 kilómetros de longitud; dos de las tramos conectarán la ZALIA con los puertos de Avilés y Gijón y con la autopista, mientras que un tercero lo hará con la AS II y, a través de ella, con los polígonos de Siero y Llanera.