En el comunicado ASTIC señala que “la escalada progresiva del precio del gasóleo está colocando al transporte por carretera en una situación de extrema dificultad, debido a la imposibilidad de repercutir este incremento de costes en el precio de los servicios por la debilidad de la demanda y el desequilibrio en las relacionescomerciales en este mercado, uno de los más competitivos de toda Europa”.
ASTIC también pone de manifiesto que “el coste del gasóleo, que hasta hace poco se colocaba en torno al 30% del coste de explotación de una empresa de transportes alcanza en la actualidad el 40%”.
El comunicado continua diciendo que “de acuerdo con un reciente informe de la Comisión Nacional de la Competencia el mercado de los hidrocarburos tiene claros indicios de funcionamiento anticompetitivo. A pesar de que el consumo de gasóleo, que ya se redujo un 17% del año 2007 al año 2010 ha seguido cayendo en los dos últimos años con fuerza a causa de la crisis, el margen bruto de los operadores petrolíferos se ha incrementando un 21%. Una situación absurda e incompatible con el funcionamiento de un mercado competitivo”.
Desde ASTIC piden que “las autoridades de control de la competencia, que se impulsen las modificaciones legales que corrijan el defectuoso funcionamiento del mercado del gasóleo”, y solicitan del Ministerio de Fomento “el establecimiento de cláusulas de repercusión obligatorias, cuya aplicación no dependa de una negociación con los clientes de los transportistas en estos momentos totalmente desequilibrada”.
Para Astic, “si la actual dinámica no se corrige de raíz, veremos lamentablemente acelerar el proceso de cierre de empresas de transporte con las consiguientes subidas del número de parados y disminución de la recaudación de impuestos, por no mencionar la dificultad añadida para el sector del comercio exterior español, uno de los que más contribuye a suavizar las caídas de PIB de nuestro país y que utiliza para su actividad en gran medida los servicios del transporte por carretera”.