ASTIC, Asociación del Transporte Internacional por Carretera, lamenta la fragmentación que sufre el mercado del transporte en España impulsada por la descoordinación existente entre las diferentes autonomías, lo que se traduce en trabas y frenos al desarrollo de la actividad del trasporte por carretera que tan solo responden a intereses locales.
Un claro ejemplo de esta situación son las diferencias en la aplicación de las tasas de expedición de una nueva tarjeta de transporte entre las diferentes comunidades autónomas. Esta diferencia hace que, en Murcia, sea casi un 300% más caro obtener dicha tarjeta que en Asturias.
No se trata de un caso aislado, la diferencia entre comunidades colindantes es también muy significativa, así un transportista o una empresa de transporte de La Rioja deberá pagar más del doble por realizar el mismo trámite que si lo hiciese en el País Vasco.
Pero no sólo las tasas suponen una actuación dispar por parte de los diferentes gobiernos autonómicos, la aplicación de la normativa que afecta al transporte por carretera también se ve afectada. De este modo, Cataluña ha prorrogado la aplicación del aumento hasta las 44 toneladas de masa máxima autorizada, demostrando una vez más las diferencias en materia legislativa entre las diferentes autonomías españolas.
Para Ramón Valdivia, director general de ASTIC, “es básico que exista un mercado único que permita desarrollar la actividad del transporte con la mayor eficacia posible, que ayude a que un sector básico para la economía española no se vea afectado por intereses regionales”.