Isidre Gavín
Director General de CIMALSA
Isidre Gavín, director general de Cimalsa desde el 23 de febrero de este año, fue presidente de la Diputació de Lleida entre los años 2003 y 2007, impulsando desde este cargo iniciativas ligadas a las actividades logísticas e industriales en el territorio leridano. Actualmente, Cimalsa gestiona seis centros en su red: CIM Vallès, CIM Lleida, CIM la Selva, CIM el Camp, LOGIS Bages y LOGIS Empordà y cuenta entre sus nuevos proyectos el desarrollo de la ampliación de la CIM el Camp y los Centros Intermodales de Empordà, Penedès y Montblanc.
Su experiencia al frente de la Diputació de Lleida le ha permitido estar cercano al territorio y a la actividad económica. Desde su experiencia, ¿cómo ve al país en cuanto a infraestructuras y actividad logística se refiere?
Los efectos de la crisis han influido y continuarán influyendo en la ralentización y puesta en marcha de nuevas infraestructuras y en la desaceleración de la actividad logística y económica del sector, que no sólo se ha visto obligado a reestructurarse sino que además está asumiendo un incremento de costes debido al alza del precio del combustible.
De todas formas, una vez estos elementos que afectan negativamente al sector logístico y a las infraestructuras se estabilicen, creo que el futuro va a ser mucho más positivo porque la logística es un sector estratégico para Catalunya y también puede ser uno de los motores de la economía de nuestro país.
Entonces, debemos ser optimistas…
Sí porque, en primer lugar, hay situaciones y contextos económicos que hacen crecer la actividad logística, como por ejemplo todo lo que hace referencia a la globalización de nuestra economía y, en cierta manera, también a la deslocalización de una parte de nuestros procesos industriales. Estas tendencias generarán, sin duda, nueva demanda logística.
Y, en segundo lugar, porque el sector logístico, además de ser importante por sí mismo, se posiciona también como un factor de competitividad para el sector industrial. Si seguimos apostando porque Catalunya siga siendo un país productivo e industrial en distintos sectores, el componente logístico es uno de los que contribuirá a que seamos realmente competitivos.
Las empresas son las que marcan este camino, sobre todo las grandes compañías industriales de Catalunya, que están pidiendo inversiones en infraestructuras y mejorar al máximo su logística para poder reducir costes y con ello poder ser más competitivos en un contexto internacional muy duro.
Pero queda mucho por hacer…
Catalunya ha sido un modelo logístico para otros territorios, dado que fue puntera en la creación de plataformas logísticas desde el sector público, a través de Cimalsa. También ha sido puntera en la creación de empresas privadas que, como Abertis, Alfil Logístics o Cilsa han desarrollado la logística.
El modelo, lógicamente, ha ido evolucionando. Las primeras plataformas de Cimalsa estaban enfocadas casi exclusivamente al transporte por carretera. Hoy en día están enfocadas hacia la intermodalidad, combinando las actividades puramente logísticas con el transporte ferroviario, el marítimo e incluso el aéreo, sin olvidar el camión.
Pero el desarrollo de plataformas y su buena ubicación en el país, es sólo una parte. La otra parte, que son los deberes que tenemos por hacer, son las infraestructuras. Catalunya tiene puertos y aeropuertos muy importantes, que han sido o están siendo ampliados, pero le continúan faltando infraestructuras esenciales, como por ejemplo los accesos viarios y las conexiones ferroviarias de los puertos o el corredor mediterráneo, que es la única infraestructura que va a permitir competir con los puertos del norte de Europa y captar parte de los tráficos procedentes de Asia que pasan por delante de nuestras costas pero que todavía no se canalizan a través de nuestros puertos.
Por tanto, hay muchos elementos de las infraestructuras de transporte que si no se acaban haciendo en los plazos adecuados, esta buena posición que Catalunya tiene en términos de competitividad puede quedar cuestionada.
Habla del enfoque intermodal que están dando a las nuevas plataformas impulsadas por Cimalsa, enfoque que no tenían las primeras Centrales Integradas de Mercancías. ¿Qué elementos diferencian a unas de otras?
La principal diferencia es la conexión ferroviaria para favorecer la intermodalidad. A diferencia de las CIM, las nuevas plataformas están conectadas al sistema ferroviario y, en parte como consecuencia de ello, tienen mayor tamaño. Las nuevas plataformas ocupan mayores superficies no sólo para poder interrelacionar el ferrocarril con el modo viario sino para poder atender mayores volúmenes de mercancías, bien por la captación de empresas internacionales de mayor tamaño bien porque el sector tiende a fusionar o asociar empresas para tener mayor competitividad, a diferencia de las tradicionales empresas del transporte. También son plataformas mayores para poder integrar el conjunto de la cadena logística y de los servicios necesarios, un modo de ahorrar suelo, optimizar accesos y desplazamientos y tender a un sector más sostenible.
¿Se plantean favorecer la intermodalidad con otros modos de transporte?
Cimalsa trabajará tanto como sea posible para favorecer la intermodalidad en todos los modos: carretera, ferrocarril, marítimo y aéreo.
En la carga aérea, hemos propuesto un modelo que es distinto al desarrollado por Aena, es decir, no creemos que la Generalitat tenga que constituir una empresa como Clasa ni que Cimalsa tenga que actuar como Clasa. La nueva línea que vamos a seguir está basada en la colaboración público-privada, en la que Cimalsa incorporará y tendrá presente en todos sus proyectos el papel de la carga aérea. Estamos convencidos que los aviones cargueros pueden llegar a operar en los aeropuertos de Catalunya porque muy cerca de cada uno de ellos hay una plataforma logística de Cimalsa, como es el caso del aeropuerto Girona-Costa Brava con la CIM la Selva, o el aeropuerto de Reus, con la CIM el Camp.
También vamos a trabajar para que en el Aeropuerto de Lleida-Alguaire, cuya propiedad es de Cimalsa, se instalen empresas logísticas, dado que disponemos de superficie en primera línea de pista para actividades relacionadas con la carga aérea.
Como director general de Cimalsa, recientemente se ha incorporado a los consejos de administración del Incasòl, Ferrocarrils de la Generalitat i Aeroports de Catalunya ¿A qué responde?
Responde a la voluntad de que CIMALSA impulse todas aquellas actividades vinculadas a la logística, al transporte de mercancías y a las infraestructuras asociadas de una forma transversal dentro del gobierno de la Generalitat y que todas las empresas públicas de la Generalitat Catalunya relacionadas con las infraestructuras y el transporte trabajemos en una línea común. Se trata de estar coordinados y de saber qué hacemos cada una de estas entidades para sumar esfuerzos y compartir sinergias.
Además, la Conselleria de Territori i Sostenibilitat ha creado un Consell Sectorial que reúne a todos los operadores y a los responsables políticos vinculados a la movilidad y al territorio en un único marco de relación. En este consejo sectorial, creado para ser un marco de relación y colaboración, participan las empresas citadas anteriormente, así como los puertos de Barcelona y Tarragona, los aeropuertos, Ports de la Generalitat de Catalunya, etc.
¿La crisis ha parado la instalación de empresas en las plataformas de Cimalsa?
Ha habido cierta disminución de la actividad en las plataformas y algunas empresas han aparcado para más adelante los proyectos de construcción o ampliación de sus instalaciones.
Pero me gustaría matizar que la disminución de la actividad en las CIM ha sido inferior a la media de la disminución de actividad registrada en otras áreas logísticas. Y ello es debido fundamentalmente a tres factores: el primero es que muchas de las empresas instaladas en las CIM están muy especializadas y, por tanto, capacitadas para competir en un contexto difícil; el segundo, es que algunas de las empresas son multinacionales y se han visto menos afectadas por el descenso del comercio internacional; y el tercero, porque hay empresas que pertenecen a unos sectores que prácticamente no han bajado la actividad, como es el caso de los productos agroalimentarios.
¿Qué medidas ha tomado Cimalsa para favorecer la implantación de nuevas empresas en los Centros Intermodales y qué formulas de comercialización ofrece?
Cimalsa está estudiando todos los sistemas y mecanismos posibles para dar una respuesta adecuada a las necesidades concretas de las empresas que buscan un lugar en donde implantarse, es decir, que hemos adaptado nuestra oferta a las características de construcción y comercialización que nos puedan demandar.
Hasta ahora, lo más habitual era vender la parcela al cliente y que éste desarrollase el proyecto constructivo de su plataforma. Ahora, Cimalsa está en condiciones de construir las naves logísticas y después alquilarlas o venderlas de forma parcelada o modulada. Otra opción posible son los derechos de superficie, o bien establecer acuerdos mixtos. Es decir, que las opciones son múltiples y variadas y en Cimalsa nos adaptaremos a cualquier fórmula jurídico-económica que pueda hacer viable una inversión de un cliente, porque sabemos que hay empresas que tienen proyectos de implantación pero que se encuentran con un contexto bancario que les impone dificultades a la hora de financiar sus inversiones.
Por tanto, Cimalsa está haciendo un esfuerzo para adecuarse a cualquier fórmula, incluso la público-privada, porque estamos convencidos que la empresa pública tiene que buscar la colaboración con el sector privado como un mecanismo para poder generar inversión y actividad económica para el país.