Créanme si les digo que en los 15 años que llevo ejerciendo como periodista en nuestro tan querido sector del transporte y la logística, nunca había asistido a un torbellino tan intenso de sesiones, conferencias, ruedas de prensa y jornadas sobre un tema concreto: el Corredor Mediterráneo. He repasado los blocs de notas y me he encontrado con decenas de páginas llenas de apuntes, notas y declaraciones sobre el tren, los corredores y las infraestructuras ferroviarias. Palabras todas ellas que han salido de boca de los operadores ferroviarios y de trasporte, de las empresas cargadoras, de los representantes de las administraciones públicas, de los políticos, de las asociaciones profesionales del sector… Con toda esta información podrían llenarse varias revistas como la que tienen ahora en las manos.
Los puntos de vista sobre las infraestructuras ferroviarias necesarias y el uso futuro del tren para el transporte de mercancías son variopintos y hay opiniones positivas –las que menos- y negativas –las que más. A modo de resumen, cito algunas de estas constataciones:
- Si queremos reducir las emisiones del CO2 que emite el transporte de mercancías, el ferrocarril debería tener una cuota del 35%; actualmente en España no alcanza el 4%.
- Si se implantaran los estándares propuestos por Ferrmed, en el período 2016-2045 se obtendrían unos ahorros por descenso de emisiones contaminantes y tiempos de transporte de 67.000 millones de euros en España. Asimismo, el eje ferroviario Ferrmed conseguiría sacar de las carreteras entre 7.000 y 8.000 camiones diarios.
- Catalunya reclama el Corredor Mediterráneo desde el año 1996; el Ministerio de Fomento no lo ha considerado prioritario hasta 2011.
- España quiere tener 3 ejes ferroviarios de conexión con Europa: el Corredor Mediterráneo, el corredor Atlántico y la Travesía Central de los Pirineos. El del Mediterráneo es más prioritario porque reúne el 40% de la población, el 44% del PIB y el 60% de las exportaciones españolas.
- El ferrocarril tiene por resolver un gran problema que impide que sea realmente competitivo: el retorno en vacío por la falta de flujos de mercancías.
- Los puertos del Norte de Europa ven en el Corredor Mediterráneo un peligro, porque de llegar a ser una realidad, perderían importantes volúmenes de mercancías que entrarían por los puertos mediterráneos para ser enviados en tren hacia Europa.
- La Comisión Europea decide este mes de junio los proyectos prioritarios que formarán parte de las Redes Transeuropeas de Transporte (TEN-T). Se han presentado 30 proyectos, pero el Corredor Mediterráneo no está entre ellos…
Ahora, extraigan sus propias conclusiones.