Correos ha conseguido reducir la siniestralidad laboral durante el año 2010 cerca de un 22% (un 21,92%) en términos globales. Las cifras han bajado en todos los tipos de accidente, siendo especialmente relevante la reducción de los accidentes graves en un 44% y la disminución de los accidentes leves, los más frecuentes, en un 21,82%, lo que a su vez ha redundado positivamente en que el número de jornadas perdidas anualmente haya bajado un 31%.
Este descenso de la siniestralidad laboral, que ha contribuido directamente a la reducción en dos puntos del índice de absentismo en la empresa postal, es el resultado de las iniciativas desarrolladas por Correos para proteger la salud de sus empleados y extender de forma transversal en toda la compañía la cultura de la prevención de riesgos laborales.
La primera medida adoptada por Correos fue reforzar e impulsar su Servicio de Prevención Propio, cuya estructura amplió a finales de 2009 con la creación de una red territorial formada por 35 técnicos especializados, apoyados en la vertiente sanitaria por el personal de las Unidades Básicas de Salud, actual evolución de los tradicionales servicios médicos de empresa.
Correos definió así una política preventiva basada fundamentalmente en una gestión interna, a diferencia de otras empresas que optan por externalizar estos servicios. El Servicio de Prevención Propio de Correos se convirtió en uno de los más grandes de España, adecuado a la extensión y dispersión geográfica de la plantilla postal y reflejo de la firme voluntad de la empresa de convertir la protección y promoción de la salud de sus más de 61.000 empleados en uno de sus objetivos prioritarios.
A través de este Servicio de Prevención Propio se han realizado identificaciones y evaluaciones de riesgos que actualmente ya cubren al 98% de la plantilla y se han tomado medidas correctoras y preventivas que han reducido considerablemente los riesgos para los trabajadores de Correos.