El pasado de 24 de enero responsables de las federaciones de asociaciones de transportistas: Fetransa, Uniatramc, Fenatport y Upatrans, junto con alguna organización de ámbito provincial y colectivos del transporte como la Asociación de Transportistas Alcarreños (Atag), todas ellas representantes de más de 20.000 autónomos y pymes del sector del transporte, celebraron en Madrid una reunión para poner en común inquietudes y objetivos de cara a este año e intentar aunar esfuerzos para su consecución.
El impacto de la reforma fiscal llevada a cabo en fechas recientes, la morosidad, la reforma del ROTT , el control del fraude en el sector y la cuestión social, sobre todo el problema cada vez más grave derivado del “dumping social”, fueron básicamente las materias tratadas y sobre las que hubo un consenso pleno al afirmar que son las cuestiones sobre las que es necesario trabajar a corto y medio plazo ya que su impacto puede suponer, incluso, la desaparición de una parte importante de los autónomos que operan en el sector del transporte en España.
Entre otros acuerdos tomados, destacan:
- Seguir luchando para que los transportistas autónomos con un solo camión no sean excluidos del sistema de módulos, ya que la reforma fiscal llevada a cabo por nuestro gobierno supone un incremento sustancial en materia impositiva que es inasumible para el transportista autónomo, penalización del sector exportador y una pérdida de competitividad frente a empresas de transporte de otros países, poniendo en peligro má de 40.000 empleos directos e indirectos.
- Exigir a la administración que adopte medidas sancionadoras contra las empresas que incumplen los plazos de pago establecidos en las leyes con carácter general o en particular para el sector del transporte.
- No permitir bajo ningún concepto que se adopten medidas ordenadoras del sector que pongan en peligro el precario equilibrio existente entre la oferta y la demanda que puedan suponer un impedimento serio a la explotación racional de un vehículo y la precarización aún mayor de la vida de los pequeños transportistas, manteniendo, al menos, los requisitos actuales de acceso a la profesión.
- No permitir bajo ningún concepto que se adopten medidas reguladoras tendentes a facilitar la desaparición de las personas físicas en el sector, que despatrimonialicen al trabajador autónomo y que además supongan un agravio comparativo con otras formas jurídicas al hacer uso del mismo, exigiendo, por lo tanto, que se mantenga el régimen actual de transmisión de las autorizaciones de transporte.
- Exigir a la administración de transportes que se adopten medidas realmente efectivas para el control del fraude proveniente del transporte de cabotaje y del privado complementario, más aún si tenemos en cuenta las últimas medidas adoptadas para éste último.
- Elaborar una propuesta de carácter social acorde a la especificidad de los transportistas autónomos y buscar el apoyo y la unidad de acción con los agentes sociales en aquellas cuestiones que sean de común interés, sobre todo en un tema tan sensible como es el “dumping social”.
- Dar traslado a las fuerzas políticas, diferentes administraciones públicas, agentes sociales y sociedad en general de nuestros planteamientos y de la trascendencia negativa que ciertas medidas pueden tener para el colectivo de transportistas autónomos.