El 13 de octubre el Propeller Club de Barcelona recibió como invitado al almuerzo-coloquio a Joan B. Ferrandis, Ingeniero Aeronáutico y Delegado de Clasa en el Centro de Carga Aérea del Aeropuerto de Barcelona.
Joan Ferrandis explicó con detalle las actividades que desarrolla Clasa en los centros de carga aérea de Madrid, Barcelona, Valencia, Vitoria, Zaragoza y Palma de Mallorca, así como su actividad en consultoría, que ha propiciado la firma de distintos acuerdos con algunas de las Cámaras de Comercio de España.
Asimismo, Clasa también elabora estudios, como los recientemente encargados por los aeropuertos de Canarias y Bilbao, y desarrolla actividades de promoción exterior, como el patrocinio de los talleres de carga aérea a nivel nacional e internacional.
Clasa, que el pasado año facturó 25 millones de euros, gestiona por un período de 40 años las concesiones que Aena pone a disposición del mercado y el sector de la carga aérea en España.
Los Centros de Carga Aérea ubicados en los distintos aeropuertos españoles suman una superficie total de 1,2 millones de metros cuadrados, de éstos, en la actualidad hay 493.000 m2 construidos; y otros 132.000 m2 de naves fueron comercializados a finales de 2008.
En lo que al Centro de Carga Aérea de Barcelona se refiere, Joan Ferrandis explicó que entre Aena, Clasa y los clientes se han invertido en este centro más de 100 millones de euros. El centro se ha desarrollado en cuatro fases, la última de las cuales está a punto de ser finalizada, y cuenta con siete instalaciones construidas.
Según Ferrandis, el Centro de Carga Aérea de Barcelona dispone de nuevos espacios de 1ª, 2ª y 3ª línea que suman 10,6 hectáreas y que empezarán a comercializarse el próximo año. Además, en el entorno aeroportuario van a ganarse otras 3 hectáreas cuando desaparezcan las actuales instalaciones del tren de cercanías.
La nueva T1 del aeropuerto de Barcelona puede propiciar un crecimiento importante en tráfico de mercancías
En cuanto a los tráficos de carga del aeropuerto catalán, Ferrandis manifestó que Barcelona es el único aeropuerto español que no ha dejado de crecer en volumen de carga aérea desde el año 2004, aunque este año sí que ha descendido, al igual que todos los otros aeropuertos a excepción de Zaragoza, que ha conseguido crecer en mercancías. Entre los meses de enero y julio los aeropuertos españoles han registrado un descenso de carga del 13%.
El Delegado de Clasa quiso poner de relieve que “la nueva T1 del aeropuerto de Barcelona puede propiciar un crecimiento importante en tráfico de mercancías”, y puso como ejemplo el caso de la compañía Singapore Airlines que acepta carga en la bodega de sus aviones de pasaje y que tanto en importación como en exportación ha logrado un gran éxito en cuanto a transporte de mercancías se refiere. Para Ferrandis, si a la T1 llegan nuevas compañías aéreas, la oferta de carga en bodega puede verse, sin duda, incrementada si se sigue el ejemplo de esta aerolínea.
Respecto a la existencia de retrasos en la manipulación y la salida de las mercancías del recinto aeroportuario en la nueva T1, Ferrandis explicó que deben ser los operadores de rampa y de handling los que deben incrementar la eficiencia para compensar el tiempo extra que supone el transporte de la carga entre la T1 y la T2, a pesar de existir un vial de conexión interior entre ambas zonas.
Finalmente Ferrandis se refirió al denominado camión RFS (mercancía con origen o destino Barcelona pero que se desplaza a otros aeropuertos europeos para ser embarcada y realizar el tramo aéreo del transporte) que, en 2008, supuso más de la mitad del tráfico global. Asimismo una tercera parte de los ingresos de las compañías aéreas provienen del camión RFS.