El alcalde de Oporto, Rui Rio, en su intervención reciente en el «Fórum Europa- Tribuna Galicia» reiteró su propuesta de liberar a los extranjeros del pago del peaje en las autovías portuguesas, y se manifestó a favor de crear un «área transnacional» en un radio de 100 kilómetros de la frontera hispano-lusa. Además, el alcalde lamentó el estado de la línea ferroviaria entre Galicia y Portugal.
“Es lógico lo de los peajes en todas las carreteras del país, pero es un problema porque se pensaron para que no hubiese y no pueden tener el mismo sistema de cobro que las autopistas”, aseguró.
El alcalde de Oporto se manifestó en contra de cobrar a los extranjeros, una postura que ya ha sido transmitida al ministro de Economía de Portugal.
“Mi opinión es que es imposible que los portugueses no paguemos, está mal, pero no hay otra forma. Sobre los extranjeros, le dije que se lo pensara muy bien, porque puede traer muchas desventajas desde el punto de vista financiero”, concluyó.
Respecto a la línea ferroviaria, Rio señaló que “si no conseguimos una conexión ferroviaria decente, la integración de la Eurorregión se hace más difícil».
La crisis económica y las dificultades para afrontar nuevas inversiones, así como sus efectos en la relación entre ambos países, centró el discurso del también presidente de la Cámara Municipal de Oporto, donde acaba de iniciar el tercer y último mandato.
“No estamos promoviendo la integración y la sociedad sí tiene proximidad. Si no hubiese crisis, podríamos aprovechar las sinergias, porque aquí existe la Xunta, pero en el norte de Portugal no hay una administración descentralizada y dependemos de Lisboa”, señaló.
El mandatario del partido socialista portugués (PSD) incidió en el hecho de que no existe un interlocutor entre Galicia y el norte de Portugal, puesto que la región lusa está siempre a expensas de la gestión desde la capital del país. “Nadie media. Tanto el puerto de Leixoes como el aeropuerto de Sá Carneiro dependen de Lisboa”, indicó.
Rui Rio también habló sobre la posibilidad de cooperación entre Vigo y Oporto, aunque no se mostró optimista. “Conseguir que los puertos y aeropuertos no compitan y se complementen sería muy provechoso, pero el interlocutor está en Lisboa”, insistió.
El alcalde portugués cree que “hay una hipocresía en el discurso político y veo un aumento de esa hipocresía política también en la región. Un político de Lisboa va a venir a Braga a decir que es fantástico y a la semana siguiente lo dirá en otro lugar”.