El astillero La Naval de Sestao ha perdido un nuevo pedido como consecuencia de la situación en la que se encuentra el sector naval español tras el expediente abierto por las autoridades europeas sobre el anterior sistema de financiación Tax Lease y la correspondiente resolución de Bruselas del pasado 17 de Julio.
En el mes de agosto, apenas unas semanas después dicha resolución, La Naval de Sestao ha perdido un contrato de alrededor de 100 millones de euros para llevar a cabo la construcción de un nuevo buque de alto contenido tecnológico destinado a la instalación de cable eléctrico submarino (un MPOV, Multi Purpose Offshore Vessel).
Las razones que han llevado al armador a optar por otro astillero no han sido técnicas ni económicas, sino basadas fundamentalmente en la incertidumbre que existe en el sector naval español. No sólo incertidumbre en cuanto al impacto de la resolución de Bruselas sobre el antiguo Tax Lease, aún no cuantificado, sino también incertidumbre en cuanto a la aplicación del nuevo sistema aprobado por Bruselas, a la hora de encontrar inversores y bancos estructuradores que estén dispuestos a aplicarlo.
La resolución que, según la Comisión Europea, sólo iba a afectar a los inversores que participaron en las operaciones de Tax Lease entre 2007 y 2011, está impidiendo, como era previsible, que los astilleros firmen nuevos contratos por las inseguridades generadas a armadores, inversores y bancos financiadores.
El hecho de contar con un nuevo esquema de Tax Lease, oficialmente aprobado por la Comisión Europea, no es un argumento convincente para los armadores, quienes ven difícil que se puedan estructurar nuevas operaciones mientras no se determinen con claridad y de forma inmediata las consecuencias de la citada resolución.
Tras la pérdida de este buque, el segundo en este año, la actual situación para La Naval es alarmante, debido a que no dispone de nuevos proyectos que garanticen la actividad y las perspectivas de nuevas contrataciones, por lo expuesto anteriormente, son mínimas e inciertas.
La poca carga de trabajo en curso se prevé finalizar en enero 2014, situación que de no remediarse afectará singularmente a los 240 empleados del histórico astillero, que ya han soportado su séptimo ERE consecutivo, así como a la industria naval auxiliar, que también está sufriendo una considerable disminución de la carga de trabajo proveniente del propio astillero.
Pérdida de otro buque
En el primer semestre del año La Naval de Sestao ya perdió otro contrato de 220 millones de euros, en aquel caso como consecuencia del retraso de la Comisión Europea en decidir sobre el anterior régimen de ‘tax lease’ español. La construcción de este buque hubiera supuesto carga de trabajo hasta el año 2015 generando 1,7 millones de horas de empleo, así como relevantes pedidos para la industria auxiliar naval.
El astillero durante sus más de 100 años de existencia, ha construido más de 250 buques y ha cumplido con sus compromisos y con su vocación en la consecución de proyectos de alto valor añadido. El astillero está especializado en la construcción de buques de alto contenido tecnológico, siendo uno de los pocos astilleros europeos capaces de asumir la construcción de buques de altas prestaciones.