El Club del Transitario Marítimo celebró su reunión mensual para tratar cuestiones de orden general, como el Convenio colectivo y los Avales ante la Aduana, y un tema de gran interés en particular: la Avería Gruesa y su trascendencia en el caso del Maersk Honan, dado que varios transitarios socios del Club tienen embarcados contenedores en este buque.
La reflexión general sobre este tema concreto corrió cargo del Secretario del Club, el abogado Josep Bertrán, quien llamó la atención sobre dos puntos: la avería gruesa debía limitarse sobre los perjuicios causados a las mercancías o al buque por mojaduras de agua de mar como consecuencia de la extinción del incendio, pero no sobre aquellas mercancías que perecieron o a los desperfectos causados al buque a causa del incendio mismo. Bertrán también expuso que alguna vez –aunque en este caso no– una naviera se ha visto tentada a declarar una avería gruesa sin serlo, con la finalidad de desplazar los costes de un siniestro hacia los titulares de la carga o de sus aseguradoras. En cualquier caso, colectivamente se lamentaron las pérdidas humanas, resultado irreparable del siniestro.
Para analizar con mayor profundidad el asunto central del encuentro, también participaron en el debate Marc Jori y Victor García de la correduría de seguros Jori Armengol y especialista en transportes, y Esteban Lippo, Comisario de Averías con una dilatada experiencia en toda clase de siniestros marítimos y especialmente en el tratamiento de la Avería Gruesa.
Victor García expuso el punto de vista de las aseguradoras, recomendando medidas para disminuir o evitar los riesgos de la aventura marítima, mientras que Esteban Lippo explicó la fase de intervención del Liquidador de averías, la complejidad de su trabajo y los medios para que el resultado de la liquidación sea lo más ecuánime posible.
Al término de la reunión, el Presidente del CTM, Jaume Alrisent, hizo entrega de la metopa del Club a los ponentes.