El GTI-4 (Grupo de Trabajo de Infraestructuras, constituido por la Cámara de comercio de Barcelona, el Círculo de Economía, Foment del Treball y la Fundación RACC) reclama al Ministerio de Fomento la ejecución de los nuevos accesos terrestres al Puerto de Barcelona, la ausencia de los cuales dificulta en grande mide la actividad portuaria y pone en riesgo la consolidación de Barcelona como puerta logística del Sur de Europa. El Puerto de Barcelona es a día de hoy el primer puerto español en cuanto a cifra de negocio puesto que representa el 17% del total de ingresos de las 28 autoridades portuarias del Estado.
Los accesos terrestres a la nueva terminal de contenedores del Puerto de Barcelona contemplan 9,7 kilómetros de red viaria y 11,7 de red ferroviaria, que, en conjunto, requieren una inversión de 473 millones de euros. A día de hoy, el GTI-4 considera que el Ministerio de Fomento da evasivas para aplazar la ejecución de esta infraestructura tan necesaria y que en principio se podría realizar mediante la colaboración público–privada.
En este sentido, el GTI-4 considera que en momentos de restricciones presupuestarías es cuando hay que hacer hincapié en aquellos proyectos que aporten valor y den continuidad a los grandes esfuerzos de inversión en infraestructuras realizados en el país en general y en particular en el Puerto y a las líneas de AVE que conectan el territorio. Por lo tanto, hay que profundizar en la intermodalidad de estos dos nodos prioritarios y esto pasa inexorablemente por disponer de los accesos terrestres oportunos que den sentido a la gran inversión que se ha hecho y que se continúa haciendo tanto en el Puerto de Barcelona como la red ferroviaria de ancho internacional para impulsar también el transporte de mercancías por ferrocarril que necesita el país y que a día de hoy tiene un papel testimonial en la logística.
El GTI-4 cree que es incoherente desistir de completar una infraestructura que es básica para el desarrollo económico de Catalunya y España, que comporta la utilización de una serie de infraestructuras ya finalizadas y que de las cuales, por eso mismo, no se aprovechará su potencial de generación de actividad económica.
Cuello de botella que pone en peligro el crecimiento de la actividad
El GTI-4 constata que es manifiestamente insuficiente la capacidad de los actuales accesos terrestres para dar salida a toda la actividad y flujo de mercancías que genera el Puerto y que se incrementará en los próximos años con el plan de actuaciones previsto. Se corre un riesgo palpable que estos accesos del todo insuficientes generen un cuello de botella que ponga en cuestión la funcionalidad del Puerto de Barcelona y su posibilidad de consolidarse como puerta logística del Sur de Europa.
En este sentido, el tráfico de contenedores del Puerto de Barcelona ha crecido un 23% durante el primer trimestre de 2011 gracias al impulso del comercio exterior, logrando un total de 583.700 TEUs. El hecho de ser un puerto hub y de distribución para el mercado francés, sumado al dinamismo del tejido productivo del hinterland del Puerto, formado sobre todo por pequeñas y medianas empresas con una gran vocación exportadora, ha hecho que a día de hoy el volumen de contenedores de exportación sea ya mayor que el de importación. Por lo tanto, la carencia de unos accesos terrestres adecuados pone en peligro esta creciente capacidad exportadora del Puerto, clave en el proceso general de recuperación económica.
Tal y cómo se anunció a raíz de la presentación de sus resultados económicos del ejercicio 2010, el conjunto de actuaciones en materia de infraestructuras en el Puerto de Barcelona entre los años 2000 y 2014 supondrán una inversión cercana a los 4.000 millones de euros.
La Autoridad Portuaria de Barcelona asumirá 1.912 millones, mientras que la inversión privada aportará 2.011 millones. Esta inversión permitirá la ampliación del Puerto para lograr una capacidad de transporte de 10 millones de contenedores y de cerca de 130 millones de toneladas.
Para conectar con sus potenciales mercados del centro y norte de Europa en condiciones competitivas en costes y tiempos, con criterios de sostenibilidad y evitando situaciones de colapso, el Puerto de Barcelona ha apostado por potenciar el ferrocarril, sin descuidar una serie de actuaciones viarias para atender el crecimiento del tránsito. En este sentido, hay que recordar que para permitir la salida de las mercancías del Puerto mediante el ferrocarril se han ido ejecutando una serie de actuaciones provisionales que han permitido la circulación en ancho mixto de los trenes en dirección a la frontera francesa, evitando ya los incumplimientos del programa que establecía la conexión con Francia en 2009, donde ya resultaba operativo el túnel de conexión ferroviaria con ancho internacional entre España y Francia. Es precisamente por eso que se pidió emprender este conjunto de actuaciones provisionales, que permitan el paso de ferrocarriles, aprovechando con un tercer carril las infraestructuras ferroviarios existentes. Aun así, el acceso ferroviario, como también el viario, a la nueva terminal de contenedores, que entrará en servicio el próximo año, continúan pendientes de ejecución.
Retraso de más de un año en el proyecto constructivo de los nuevos accesos
El proyecto constructivo de los nuevos accesos terrestres al Puerto de Barcelona tendría que haber sido realizado ya durante el primer trimestre de 2010, según había anunciado el Ministerio de Fomento.
Precisamente, este proyecto es el que tiene que establecer las bases también para la conexión directa del Puerto con el Corredor Mediterráneo.
Sobre este punto, el pasado 16 de marzo el Ministerio de Fomento presentó en Barcelona el estudio técnico de Corredor Mediterráneo ferroviario, concebido como el eje que discurrirá desde Algeciras hasta la frontera con Francia y por el cual circularán tanto los pasajeros como las mercancías. El conjunto de las actuaciones previstas en el Corredor supondrán una inversión de más de 51.000 millones de euros, de los cuales ya se habrían ejecutado casi 8.500 millones de euros. Pero, de entrada, este estudio técnico no especifica ninguna fecha para los nuevos accesos. Además, el
Ministerio acaba de anunciar la paralización de su proyecto, cosa que cuestiona la credibilidad de la propuesta del Gobierno del Estado para el despliegue del tan deseado y económicamente anhelado Corredor Mediterráneo.
Finalmente, también hay que señalar que dentro del Plan de ahorro, eficiencia energética y reducción de emisiones en el transporte y la vivienda del Ministerio de Fomento, aprobado el mes de abril de este año, se apuesta por el impulso del transporte de mercancías por ferrocarril. Es difícil pensar que es posible dar cumplimiento a estos preceptos si no se construyen los accesos terrestres a los puertos españoles. El impulso del transporte de mercancías por ferrocarril contempla el 83% del total de ahorro económico del conjunto del Plan en el periodo 2012-2020 y el 77% de ahorro de emisiones de CO2 (36,4 millones de toneladas). Todo esto también va ligado con el Plan de impulso al transporte ferroviario de mercancías, aprobado el pasado mes de septiembre y que quiere aumentar la cuota modal del ferrocarril hasta un 8-10% en 2020, frente al 3-4% actual.