Según el estudio Sectores publicado recientemente por DBK, empresa española especializada en la elaboración de estudios de análisis sectorial y de la competencia participada por Informa D&B, el mercado ibérico de transporte de mercancías por carretera registró en 2012 una caída del 6,7%, situándose en 16.000 millones de euros. La facturación en España fue de 13.450 millones de euros, cifra que supone el 84% del total, mientras que el mercado portugués se cifró en 2.550 millones.
El transporte nacional mantiene una participación mayoritaria en el mercado español, representando el 81,4% del volumen de negocio total, si bien la positiva evolución de las exportaciones ha motivado que el transporte internacional gane importancia en los últimos ejercicios. En Portugal, los servicios de transporte interior cuentan con un peso inferior, al generar el 51% de la facturación global en 2012. El negocio asociado a operaciones de transporte internacional también tiende a aumentar su participación en este mercado.
Los datos para el cierre de 2013 apuntan a un descenso adicional de la demanda sectorial. Así, para dicho ejercicio se estima un valor del mercado ibérico de 15.100 millones de euros, un 5,6% menos que en 2012, en un contexto de caída de la producción industrial y deterioro de la actividad constructora.
El volumen de negocio en Portugal no repuntará hasta 2015, de manera que en 2014 se prevé un descenso adicional de alrededor del 2%, mientras que en España se estima un moderado crecimiento ya en 2014, situado en torno al 1%.
A corto plazo continuará la fuerte competencia en precio, lo que impedirá una mejora significativa de la rentabilidad del sector, a pesar de la ligera moderación de los precios de los carburantes. Ante la debilidad del mercado interior, las
empresas seguirán aumentando el número de rutas internacionales, fundamentalmente en el este de Europa y el norte de África.
Por otro lado, el tejido empresarial del sector se ha reducido significativamente desde el año 2007. El número de empresas existentes en España se situó en 2012 en 102.516, cifra que supuso un 6,8% menos que en el ejercicio anterior, mientras que en Portugal se registró una caída del 6,1%, hasta los 8.655 operadores. En conjunto, el número de empresas en el mercado ibérico descendió hasta poco más de 111.000 en 2012, un 6,8% menos que en 2011.
El parque de vehículos de transporte público de mercancías, por su parte, se cifró en 323.518 unidades en 2012, resultando una media en el conjunto del mercado ibérico de 2,9 vehículos por empresa. Del parque total, 299.712 vehículos pertenecían a empresas españolas, mientras que los 23.806 restantes eran propiedad de operadores portugueses.
La notable atomización de la oferta se refleja en las cuotas de mercado conjuntas de las principales empresas. Así, las cinco primeras del mercado ibérico concentraron menos del 10% del volumen de negocio total en 2012, participación que se situó en torno al 15% al considerar a las diez mayores.