El 9 de junio, Carla Salvadó, responsable de Cruceros del Port de Barceloa, fue la invitada al almuerzo-coloquio del Propeller Club de Barcelona.
Carla Salvadó empezó explicando que la gran oportunidad crucerística del Port de Barcelona se fraguó cuando la ciudad Condal fue escogida como sede para celebrar los Juegos Olímpicos de 1992. Ese año, el Port de Barcelona tan sólo registró un total de 132.000 cruceristas; en 2008, y con 7 terminales en funcionamiento, la cifra global del sector cruceros en Barcelona ascendió a más de 2 millones de pasajeros, de los que un 40% fueron en tránsito.
Como dato trascendente, la responsable de Cruceros del Port de Barcelona explicó que, en 1998, ningún operador ni ninguna compañía de cruceros se presentó al concurso para optar a la gestión de una terminal específica para este tipo de tráfico. La respuesta a esta falta de concurrencia se generó al año siguiente, en 1999, creándose la empresa Creuers de Barcelona, compañía que tras una inversión de unos 50 millones de euros gestiona actualmente 5 terminales de cruceros en el Port de Barcelona.
Respecto a la actividad de cruceros, Carla Salvadó señaló que, hoy por hoy, la realidad ha cambiado mucho: los tres operadores más importantes del mundo, como Carnaval y Royal Caribbean, ostentan el 90% de la actividad de cruceros del Port de Barcelona.
Salvadó también habló de la tipología de puertos de cruceros; los puertos base, en los que los cruceristas embarcan y desembarcan porque el puerto es origen y final del crucero, y los puertos de tránsito, en los que meramente los buques hacen escala.
La responsable de Cruceros añadió otras cifras interesantes, como por ejemplo que la actividad y el sector de los cruceros en España genera unos 780 millones de euros y que proporciona unos 14.000 puestos de trabajo. O que Barcelona atiende a las dos terceras parte del tráfico total de cruceros de España.
Finalmente Carla Salvadó se refirió al futuro más inmediato de esta actividad portuaria, señalando que, a pesar del contexto generalizado de recesión mundial, las previsiones que se barajan apuntan hacia un crecimiento moderado pero estable, esencialmente porque se trata de un mercado consolidado y porque el Port de Barcelona, a corto y medio plazo, no puede ampliar la superficie dedicada a las terminales de cruceros.
Y respecto a este futuro más inmediato, Carla Salvadó manifestó que el Port de Barcelona está luchando para conseguir que escalen en Barcelona los denominados cruceros de invierno, con lo que algunas terminales tendrían actividad a lo largo de todo el año. A modo de ejemplo, operadores como Norwergian y Royal Caribbean van a efectuar a lo largo del mes de noviembre de este año algunas escales invernales.