El Consejo de Administración del Port de Barcelona celebrado a finales de septiembre aprobó adjudicar a la compañía Formentera Mar el concurso para la construcción y explotación de una marina deportiva en la dársena de la Bocana Norte.
Formentera Mar tiene previsto invertir más de 30 millones de euros para desarrollar esta infraestructura, que tendrá un plazo de ejecución de 24 meses. La marina dispondrá de una superficie de lámina de agua de casi 50.000 metros cuadrados, una superficie terrestre de 18.000 metros cuadrados, un total de 16.500 metros cuadrados de superficie enterrada (marina seca y un conjunto de edificios que sumarán 16.000 metros cuadrados.
El presidente del Port de Barcelona, Sixte Cambra, subrayó la importancia de esta inversión, «un elemento clave de la expansión del Port Vell y del clúster náutico que el Ayuntamiento de Barcelona y el Puerto, con varias empresas, impulsamos por promover un mayor nivel de competitividad y productividad del sector marítimo». El Barcelona Clúster Náutico pretende posicionar la ciudad como referente del sector náutico en el Mediterráneo y en el mundo, al tiempo que atrae nueva inversión y fomenta el conocimiento en el sector marítimo.
Según el proyecto presentado por la empresa concesionaria, la lámina de agua podrá acoger un total de 134 embarcaciones con esloras situadas entre los 15 y los 40 metros. Esta parte se completará con una marina seca de 6.200 metros cuadrados de superficie para embarcaciones con eslora máxima de 12 metros, la primera de estas características en el Port de Barcelona. Formentera Mar ha propuesto una acceso a este equipamiento para esclusa, con la ventaja de que la entrada de las embarcaciones no afectará el paso de peatones o vehículos. La marina seca tendrá una capacidad para acoger a unos 150 barcos.