El Port de Barcelona ha cerrado el ejercicio 2009 con un tráfico total de 42 millones de toneladas, cifra que representa una contracción del 17% respecto al año anterior. De este volumen, un total de 28,4 millones de toneladas corresponden al comercio internacional (importaciones y exportaciones), que es el tipo de carga que está directamente vinculada con la economía del país. Así, el comercio del hinterland ha registrado un descenso del 8%, mucho más moderado que el del tráfico total, que incluye las mercancías en tránsito. También cabe destacar el repunte que se ha producido en el tráfico total de mercancías de diciembre (+6,13%), el primer mes del año que se ha saldado con resultado positivo.

El balance anual de tráficos confirma, según el presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), Jordi Valls, que el ejercicio 2009 ha estado marcado por un entorno económico “complicado”, fruto de la crisis financiera que ya a finales de 2008 se trasladó a la economía real y al comercio internacional: “Tenemos que agradecer a la Comunidad Portuaria de Barcelona el esfuerzo que durante este año ha hecho para impulsar la actividad logística en un contexto desfavorable. Desde la APB hemos tomado medidas concretas para ayudar a los operadores y clientes a afrontar esta etapa de recesión, como la congelación de las tasas portuarias en 2009 y su reducción en un 1% durante 2010”, explica Jordi Valls.
Respeto a los resultados anuales de tráfico, el presidente Jordi Valls ha destacado la importancia de contar con un Puerto ampliamente diversificado: “La diversificación es nuestra fortaleza porque nos permite mantener unos ratios razonables de rentabilidad y un nivel óptimo de cash flow, lo cual nos posibilita desarrollar nuestro plan de inversiones previsto”. “Los esfuerzos del Port se tienen que concentrar”, según Valls, “en consolidar la estrategia de la infraestructura catalana; estamos desarrollando una política comercial más agresiva para atraer una mayor cantidad de clientes y para fortalecer el nuestro hinterland, con el propósito de ampliar la zona de influencia del Port y captar más volumen de mercancías de los mercados interiores”.
El informe estadístico del Puerto de Barcelona permite distinguir dos tendencias bien diferenciadas a lo largo de 2009: desde el mes de abril los tráficos fueron distanciándose del punto de inflexión del primer trimestre, cuando se produjo la contracción más importante. El segundo semestre se caracterizó por una estabilización de los resultados y cierta tónica de mejora respecto a la primera mitad del año, lo cual permite deducir que el descenso de tráficos ha tocado fondo.
Crecieron los graneles sólidos y líquidos
La estabilización de los resultados ha venido motivada, en buena parte, por el comportamiento positivo de los graneles, principalmente los sólidos, que con cerca de 4 millones de toneladas han experimentado un incremento anual del 12%. Por su parte, los graneles líquidos (especialmente hidrocarburos) han alcanzado un volumen total de 11,8 millones de toneladas, registro que supone un aumento del 1% respeto al 2008.
Contenedores y automóviles, tráficos más afectados
Como se ha puesto de manifiesto a lo largo del año, el cierre de 2009 confirma que los contenedores y los vehículos son los dos apartados de tráfico que más afectados se han visto por el impacto de la recesión del comercio internacional.
Con un volumen total de de 1,8 millones de TEUs, los contenedores manipulados por el puerto de Barcelona en 2009 representan un 29% menos que el año anterior. Un análisis más detallado revela que las exportaciones son las que mejor han resistido la crisis con un descenso del 15%, mientras que las importaciones (-26%) y el cabotaje (-20%) han registrado reducciones más acusadas. Los contenedores en tránsito (-43%) son los que han incidido de manera más importante en el resultado total de la carga contenerizada. Es preciso recordar que los flujos de tránsito o transbordo están más relacionados con las reestructuraciones de los servicios regulares que efectúan las navieras (frecuentes en tiempo de recesión) que con la evolución de la economía del entorno.
Un aspecto positivo relacionado con el tráfico de contenedores es el incremento que se ha producido en el transporte ferroviario. Durante 2009 un total de 59.544 TEUs salieron o llegaron al recinto portuario por ferrocarril, una cifra que supone un aumento del 13% respecto el año anterior. En este avance de la cuota ferroviaria han contribuido las diversas líneas ferroviarias que dan servicio desde el Puerto, como por ejemplo las que conectan con Zaragoza, Tarragona, Madrid, Burgos, Vitoria, Burgos o Lyón, entre otros.
Las terminales especializadas en tráfico de vehículos han manipulado 438.597 unidades durante 2009, marca que representa un descenso del 38% respecto al año anterior. A pesar de ser una reducción significativa, cabe destacar el fuerte repunte que este tráfico ha registrado durante el segundo semestre y muy especialmente durante los dos últimos meses del año, cuando ha tenido crecimientos del 15%.
En cuanto a los tráficos de transporte marítimo de corta distancia o Short Sea Shipping (SSS), el Port de Barcelona ha transportado un total de 341.173 UTIs. Comparada con el año 2008, esta cifra representa una disminución del 11%. Pese al retroceso en los resultados totales, algunos servicios han tenido comportamientos muy positivos, como Livorno, Porto Torres y Civitavecchia, que han incrementado el volumen de mercancías en un 24%.
El tráfico de pasajeros se mantuvo estable
El tráfico de pasajeros, con 3.201.696 personas que viajaron por vía marítima desde el Port de Barcelona, se ha mantenido prácticamente estable en 2009 (-0,7%). De este volumen de viajeros, 2.151.465 llegaron o salieron del puerto a bordo de cruceros, que a lo largo del año han sumado 799 escaleras. La cifra de cruceristas supera en un 3,7% los del año 2008, un crecimiento impulsado especialmente por la llegada de nuevos barcos durante los meses de invierno, lo cual ha contribuido en romper la estacionalidad vinculada a este sector turístico y en alargar la temporada de cruceros durante todo el año.
Los pasajeros de las líneas de SSS también han experimentado un intenso crecimiento (+10), con un total de 470.570 personas. El avance más destacado corresponde a los servicios de SSS que conectan Barcelona con el norte de África (+79%), principalmente con el puerto de Tánger.