El adjunto a la dirección general del Puerto de Barcelona, Pedro Arellano, presentó ayer en Bogotá (Colombia), en el marco del Congreso de las Américas sobre Educación Internacional (CAEI), el hub educacional e innovador del Port, una herramienta destinada crear valor para los ciudadanos y las empresas del entorno portuario. Los orígenes de este hub se remontan al año 2015, cuando el Port de Barcelona comenzó a trabajar en la identificación de las expectativas que tenían los grupos de interés relacionados con la institución portuaria para fijar unas materias estratégicas e impulsar proyectos que dieran respuesta a estos intereses, explicó Arellano.
Según el adjunto a la dirección general del Puerto de Barcelona, »nuestro desarrollo corporativo sostenible depende de nuestra capacidad para gestionar estratégicamente las relaciones con nuestros grupos de interés» y eso pasa por crear espacios de relación para abordar los temas estratégicos donde confluyan todos los actores relacionados con el Puerto, tanto las empresas de la comunidad portuaria como clientes, administraciones, instituciones, trabajadores, proveedores, inversores y, en definitiva, la sociedad en su conjunto.
Fruto del trabajo desarrollado, se detectó que uno de los aspectos clave para interactuar con los grupos de interés es la formación, que el Puerto de Barcelona considera como «una palanca para la transformación social y la competitividad empresarial», explicó Arellano. Desde el Puerto se empezó a trabajar entonces en el establecimiento de complicidades entre las empresas de la Comunidad Portuaria, los centros de formación y las administraciones para mejorar la formación y el empleo de forma que se puedan cubrir las necesidades de talento de las empresas de la Comunidad Portuaria.
Esta tarea recibió un impulso decisivo con la realización, en 2018, de dos estudios sobre los perfiles profesionales demandados por las empresas del sector logístico y portuario. Por un lado, la Fundación BCN Formació Professional, junto con el Port de Barcelona y Port Vell, elaboró un estudio donde se detectaban las principales tendencias de empleo, búsqueda de talento y características de las empresas de la comunidad portuaria. Por otro, un estudio elaborado por Barcelona Activa pretendía impulsar la formación profesionalizadora, es decir, desarrollar proyectos de formación ocupacional orientados a cubrir plazas concretas en el ámbito portuario. Ambos estudios coincidían en destacar las dificultades de las empresas para cubrir determinados perfiles profesionales debido a la creciente especialización, la necesidad de adaptar la formación a los cambios tecnológicos o de disponer de un adecuado nivel de inglés, entre otros.