El Consejo de Administración del Port de Barcelona aprobó el miércoles su plan de empresa 2011, previamente acordado con Puertos del Estado. El plan de empresa prevé una disminución del 30% del resultado de explotación debido, principalmente, a la reducción de tasas portuarias y a las bonificaciones que se implantarán a partir del próximo año.
El descenso de las tasas es debido, por una parte, a la entrada en vigor a partir de 2011 del nuevo marco tributario de la Ley de Puertos aprobada el pasado mes de agosto. La ley supone el abaratamiento de las tasas de concesiones por ocupación y por actividad; las tasas del barco y de la mercancía. El Port de Barcelona reducirá la tasa a la mercancía un 14% y la que se aplica al barco un 7%. El descenso global de las tasas será del 10%.
Sobre la base de estas tasas ya reducidas, el Port también ha aplicado un programa de bonificaciones para abaratarlas aún más y de potenciar determinados tráficos que se consideran estratégicos para el futuro de la instalación portuaria. Pese al descenso en los ingresos de explotación que esta política comercial implica, el objetivo es que la reducción de las tasas contribuya en captar, fidelizar e incrementar determinados tráficos y servicios marítimos.
Así, el Port de Barcelona ha optado por un programa de bonificaciones orientado a incentivar los tráficos de contenedores, de vehículos, de transporte marítimo de corta distancia o short sea shipping, de fruta y de cruceros, principalmente. Esta política pretende atraer barcos oceánicos de gran capacidad y nuevos servicios marítimos regulares, además de incrementar los volúmenes de tráfico del Port. Las bonificaciones establecerán condiciones económicas más ventajosas tanto para los operadores (navieras) como para los clientes finales que encaminen sus cargas por la capital catalana y permitirá incrementar la competitividad del enclave catalán en el mercado global.