
El presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Josep Andreu, explicó el pasado lunes, en un encuentro informal con periodistas, que el puerto reestructurará su organización interna y su área comercial, especialmente, para “organizarse mejor y para ser más eficiente y competitivo”. Andreu, dijo que será en el mes de enero cuando explique con detalle en qué van a consistir los cambios.
Josep Andreu Estuvo acompañado en el almuerzo por Montse Adan, jefe de Relaciones Corporativas y Comunicación del Port de Tarragona, y Enrique Villagrasa, jefe de la División de Comunicación.
En cuanto a los tráficos, Josep Andreu señaló que el último trimestre de 2011 “a pesar de haber sido bueno, ha sido complicado” lo cual, sumado a la parada técnica de la refinería de Repsol a principios de año, “que ha supuesto la pérdida de aproximadamente 1,5 millones de toneladas de mercancía, nos llevará a cerrar el año con un ligero descenso del tráfico del 2%, aproximadamente”.
Respecto al próximo ejercicio, Josep Andreu dijo que “2012 será un año muy complicado, pero al menos no se producirá de nuevo la parada técnica de Repsol” y añadió que Tarragona “es un puerto potente; el quinto en tráficos a nivel nacional y el cuarto si nos regimos por su rentabilidad”.
El Puerto de Tarragona “tiene proyectos estratégicos para ir avanzando a lo largo de 2012, como la ZAL o la tercera vía para el ancho UIC, y otros proyectos a corto plazo”, que también desvelará en el mes de enero, señaló Andreu.
Respecto al tema ferroviario, el presidente dijo tener previsto entrevistarse próximamente con representantes del Partido Popular para trasladar al nuevo gobierno la necesidad de dotar al puerto de ancho de vía europeo. Para Andreu, la solución más idónea sería, “rehabilitar la vía de Roda de Barà al ancho UIC que implicaría una inversión de entre 600 y 800 millones de euros” y añadió que les gustaría tener el compromiso del nuevo gobierno de que ello podría hacerse “en cuatro o cinco años”. Pero, a la espera de ello, Andreu señaló como solución provisional el tercer hilo, que representa “un coste de 180 millones de euros, unos 120 o 130 a invertir en el tramo entre Sant Vicenç de Calders y Castellbisbal, que quedaría como fijo, y unos 50 millones de euros para el tramo entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, que sería el tramo provisional”.
Finalmente, el presidente del Port de Tarragona habló de infraestructuras, destacando la ampliación del muelle de la Química, que supone “doblar las 18 hectáreas con otras 18 más”. Para ocupar esta nueva superficie, Josep Andreu explicó que “tenemos encima de la mesa un volumen de peticiones a estudiar que nos demandan espacios superiores a la ampliación, lo cual es un buen indicador, pero vamos a estudiar cada una de ellas con calma, para poder escoger las mejores opciones”.
Antes de terminar Josep Andreu alabó el trabajo realizado por el equipo del Port de Tarragona y por todos los operadores de la comunidad portuaria que “se han esforzado de forma importante”.