El pasado 16 de septiembre, el vicepresidente del Congreso de Diputados, Jordi Jané, se reunió con el Presidente del Port de Tarragona, Josep Andreu, para conocer de primera mano las inquietudes, propuestas, obras e inversiones del puerto, a corto, medio y largo plazo.
Según Jordi Jané “el futuro del Puerto de Tarragona pasa para hacer realidad el tercer raíl para conectar con el ancho europeo”, e implantarlo en la línea que actualmente ya se está utilizando hasta Sant Vicenç de Calders y Catellbisbal”. A partir, de este punto los trenes procedentes del puerto y de Tarragona pasarían a utilizar también esta conexión. “Todos estamos de acuerdo y así lo aprobó el Congreso del Diputados a instancia de Convergència i Unió que el Corredor del Mediterráneo es del todo necesario, pero los calendarios son los que son y Tarragona no puede esperar. El puerto de Barcelona ya está conectado con Europa en ancho europeo y Tarragona también lo tiene que estar. La solución es conectar el puerto de Tarragona mediante el proyecto del tercer raíl hasta Catellbisbal, sino perderemos todas las posibilidades de desarrollo y de futuro por nuestro territorio”.
Jané también apuesta por que “la A-27 llegue al menos hasta Montblanc y desde allí se pueda enlazar con la autopista ya existente hacia el Norte de la Península. Recojo el compromiso con el Port de Tarragona de sacar adelante estos dos proyectos y de encontrar complicidades”.
Por su parte, Josep Andreu también señaló que el Port de Tarragona “hace una apuesta clara por el tercer raíl para conectar con el ancho europeo”, y tendría que utilizarse el que actualmente funciona hasta Sant Vicenç de Calders y Catellbisbal. En ningún caso este proyecto hipoteca el futuro de la fachada marítima de la ciudad”.
La Autoridad Portuaria está realizando esta apuesta con el Departament de Territori i Sostenibilitat i Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya. Además, este estudio ha sido también presentado al organismo público Puerto del Estado y el presupuesto que se estima es de unos 180 millones de euros, aproximadamente. Dado que la habilitación de este tercer raíl no supone una gran obra, ya que utiliza la vía actual y sólo hay que poner un nuevo raíl, por dentro de la vía, para que circulen los trenes ancho europeo y de ancho convencional. Según Andreu, “el Puerto cree que en un periodo de un año y medio puede estar terminado y la salida de mercancías por ancho europeo sería una realidad”.
Según el presidente de la APT “el estudio técnico está hecho y ahora se está trabajando en el estudio de viabilidad económica del mismo, que se contempla desde la vertiente de una inversión público-privada.
Josep Andreu concluyó asegurando el ancho europeo “es del todo necesario para no hipotecar el futuro del Port de Tarragona, y aún más con la terminal de contenedores en marcha y el proyecto de una terminal intermodal en el puerto para este tráfico que podrá ser utilizada por la industria del territorio de Tarragona que quiera enviar sus contenedores y mercancías a Europa”. Y, para que “nuestro Puerto sea competitivo, las empresas necesitan poder distribuir por el centro Europa las mercancías que llegan al puerto procedentes de Asia”, finalizó Josep Andreu.