
El martes 14 de febrero el Propeller Club de Barcelona contó como invitado en el almuerzo-coloquio mensual con el presidente del Port de Tarragona, Josep Andreu, que estuvo acompañado por Joan Basora, responsable del departamento de Organización, y Montse Adan, Responsable de Relaciones Corporativas, Imagen y Comunicación del Port de Tarragona.
Tras señalar que Tarragona es el quinto puerto en el ranking español con unos 33 millones de toneladas, repartidos en un 60% de productos energéticos, un 30% de graneles y un 10% de mercancía general (contenedores, pasta de papel, hierro, chatarra y fruta, entre otros), Josep Andreu manifestó que es su intención invertir estas cifras y conseguir que la carga general se incremente hasta representar el 25% del tráfico total del puerto. Esta tendencia también implicaría reducir del 60% al 50% el papel de los productos energéticos y del 30% al 25% la representatividad de los graneles.
El presidente del Port de Tarragona también aseguró que el principal objetivo tanto de la Autoridad Portuaria como de las empresas que operan en el enclave es “crecer en volumen, pero “equilibrando el peso de las diferentes actividades y diversificando tráficos, porque ello supone también diversificar los riesgos”. En este sentido, para Josep Andreu, es primordial el incremento de la actividad que puede desarrollar la terminal de contenedores DP World Tarragona que, aunque actualmente mueve 280.000 TEUs, “tiene una capacidad máxima de 1,5 millones de contenedores”.
Según Andreu, para que DP World pueda crecer es imprescindible disponer de la nueva terminal intermodal, situada junto a la terminal de contenedores, y que esté conectada al ancho europeo; “este es el gran reto”, manifestó, y añadió que empresas de diversos sectores, como el del papel o el de la petroquímica, están interesadas en utilizar el ferrocarril desde Tarragona para ir a Europa en vez de utilizar la vía marítima e ir hasta el puerto de Hamburgo.
Un ejemplo de esta apuesta por el uso del modo ferroviario para mover mercancías es el de Bayer que, según explicó Markus Widmer, socio de Propeller y gerente de la firma Bertschi Ibérica, está llevando a cabo una serie de obras en la zona portuaria para tener lista en el mes de abril la conexión ferroviaria de las instalaciones pero ya con ancho europeo.
Esta estación intermodal requiere una inversión de 3 millones de euros en su primera fase y de 8 en una segunda fase.
Según Josep Andreu, la estación intermodal, en la que podrán operar convoyes de 750 metros de longitud y en vías UIC, requiere una inversión de 3 millones de euros en su primera fase y de 8 en una segunda fase. Para el presidente del Puerto de Tarragona es imprescindible resolver el dilema sobre el tercer hilo que, aunque provisional, sólo requiere una inversión de 180 millones de euros y estaría listo en tres años, y permitiría a las empresas sacar sus mercancías por ferrocarril en ancho internacional desde el puerto.
Josep Andreu también habló de cruceros, indicando que “queremos poner el pie en este mundo” porque es una demanda histórica de la sociedad tarraconense y porque el entorno de Tarragona tiene suficientes reclamos turísticos como para no empezar a crecer en este sector. Para Andreu, “Tarragona puede llegar a tener igual número de cruceristas que, por ejemplo Cartagena”. Además, “tenemos buenos servicios de estiba y una nueva terminal para pasajeros”. Por ello será el Port de Tarragona quien a partir de ahora “llevará el protagonismo en cruceros y no la Diputación o el Patronato de Turismo como hasta ahora, porque hace falta interlocución con las navieras de cruceros y darles servicio”. Para Andreu “que Barcelona sea el principal puerto europeo en cruceros no es ningún obstáculo, sino que nos estimula a encontrar nuestro nicho de mercado. Y si en unos tres años consiguiéramos una línea regular que trajera entre 20.000 y 30.000 cruceristas, ya estaría bien.
Potenciación de la estrategia comercial
El presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona también reflexionó sobre la “nueva etapa” que inicia la entidad para “hacer las cosas de manera diferente”. En este sentido, explicó la “importante reestructuración interna del área comercial” que servirá para “cambiar y potenciar la estrategia comercial”.
Sin comentar cómo quedará el organigrama de la Autoridad Portuaria, Josep Andreu sí que apuntó la fecha del 1 de marzo como día de partida de esta nueva andadura y organización. También dejó entrever que se encargará personalmente de la supervisión de la nueva estrategia porque “soy un presidente comercial y soy el primero que tiene que vender el puerto”.
Entre los cambios, la Autoridad Portuaria revisará sus relaciones con la Agrupació per a la Promoció del Port de Tarragona (APPORTT) con la intención de centralizar la promoción comercial en la APT”. Según Andreu “sólo puede haber una única dirección y una sola estrategia, y ésta es la del Port porque sino dispersamos los mensajes”.
Promoción conjunta internacional con Barcelona
Finalmente Josep Andreu habló de las relaciones con el Port de Barcelona, indicando que en diversas conversaciones con su presidente, Sixte Cambra, han coincidido ambos en que Barcelona y Tarragona pueden promocionarse conjuntamente a nivel internacional porque con este planteamiento “se suma, no se resta”. Esta promoción conjunta podría materializar en el SIL o bien en viajes al extranjero, como por ejemplo a China, ”en donde podemos promocionarnos compartiendo espacio”.
El presidente del Port de Tarragona aseguró que “la relación con Barcelona es excelente y, aunque a corto plazo podamos pelearnos por un contenedor porque es la ley del mercado, con visión de futuro y a largo plazo somos puertos complementarios”, añadiendo que Barcelona, por su dimensión, siempre tendrá una posición de liderazgo en esta complementariedad.
Nuevo socio del Propeller Club Barcelona
Durante el encuentro se dio la bienvenida oficial a Beatriz Acebal, de la empresa PSE Cement Trading, que, como nueva socia del Propeller Club de Barcelona, recibió el certificado pertinente de manos de Pedro Maqueda, presidente del Club.