
El presidente del Port de Barcelona, Jordi Valls, pronunció el viernes pasado en Madrid una ponencia en el marco de la jornada “Sector Portuario. La nueva Ley de Puertos incorpora cambios significativos basados en estrictos criterios de eficiencia, competitividad y rentabilidad”, organizada por Unidad Editorial.
A partir de la experiencia del Port de Barcelona durante los últimos años, Valls defendió el papel de las autoridades portuarias como catalizadores de negocio e integrantes clave de las cadenas logísticas globales. “Los puertos ya no compiten con criterios geográficos, sino en función de los servicios ofrecidos a las cadenas logísticas, que son cada vez más complejas y requieren redes de transporte potentes, fiables y competitivas en cuanto a coste”, afirmó.
Según el presidente del Port de Barcelona, el factor clave para la competitividad portuaria es su integración en la cadena logística. Para hacerlo, los puertos tienen que superar la antigua función de gestores de espacio portuario (landlord ports) para ser auténticos promotores de negocio, especialmente en aquellas iniciativas que el mercado por si solo no puede impulsar.
Este es el caso de la Autoridad Portuaria de Barcelona, que ha invertido en diferentes iniciativas necesarias en el mercado logístico que no estaban cubiertas por el sector privado. Para ilustrarlo, Valls centró su exposición en tres casos de empresas participadas por la APB como promotora de negocio: la plataforma tecnológica Portic, la Terminal Marítima de Zaragoza (tmZ) y el servicio ferroviario BarceLyon Express.
Después de presentar los servicios que Portic ofrece a la Comunidad Portuaria de Barcelona, Jordi Valls quiso dar a conocer las lecciones aprendidas durante la puesta en marcha y la promoción de esta empresa, desarrollada en colaboración con la Comunidad Portuaria de Barcelona y participada por la APB en un 25%.
“Es necesario un gran esfuerzo comercial y de recursos”, afirmó refiriéndose a la dificultad inicial para que las compañías valoraran los beneficios de la nueva plataforma. “No sólo hay que tener en cuenta aspectos técnicos. Es un proyecto de cambio de gestión”, constató Valls. En este sentido, se congratuló que actualmente el 80% de los documentos asociados a un contenedor que pasa por el Port de Barcelona se tramite a través de Portic.
En segundo lugar, Valls expuso el papel decisivo del Puerto en la promoción de las Terminales Marítimas Interiores tomando como ejemplo la Terminal Marítima de Zaragoza (tmZ), participada en un 21% por la APB. Con una importante colaboración de operadores locales, tmZ ha sido un éxito, tanto por lo que se refiere al alto volumen de carga que cada año pasa por sus instalaciones, como por la potenciación de la intermodalidad que ha supuesto en la zona de Zaragoza, Aragón y el Valle del Ebro, ofreciendo un servicio unificado el tridente barco-tren-camión
Finalmente, el presidente del Port de Barcelona presentó la estrategia basada en los corredores ferroviarios centrándose en el servicio BarceLyon Express, participado por el APB, Naviland Cargo y Renfe Mercancías a partes iguales. Un servicio que entró en marcha en febrero de 2009, respondiendo a la estrategia del Port de Barcelona de ampliar su hinterland mediante un transporte competitivo, fiable y sostenible entre las terminales de contenedores del recinto portuario y la terminal ferroviaria de Venissieux, en Lyon. Un ejemplo ilustrativo de la importancia que las autoridades portuarias emprendan iniciativas de negocio con cierto riesgo económico y comercial, cuando el mercado no puede dar respuesta a las necesidades existentes.