Catalunya consume 9 millones de bebidas embotelladas por día, de las cuales el 29% son botellas de vino. En el sector vitivinícola, estos envases son uno de los elementos que más contribuyen a liberar dióxido de carbono a la atmósfera. Para reducir esta huella de carbono, el proyecto reWINE estudiará la viabilidad de un sistema innovador de reutilización de botellas de vino.
El proyecto, coordinado por el Parc de Recerca UAB, tiene un presupuesto total cercano al millón de euros, del que el 60% lo aporta la Unión Europea, y cuenta con la participación de una spin-off de la UAB, la Agència de Residus de Catalunya, la Fundació Catalana per a la Prevenció de Residus i el Consum Responsable, la planta de lavado Maria Nutó, la Cooperativa Falset Marçà y otras bodegas.
reWINE involucrará consumidores, bodegas, bares, restaurantes, empresas distribuidoras y tiendas para hacer una prueba piloto de la reutilización de botellas y evaluar su viabilidad. «Actualmente los envases de vino no se reutilizan en ninguno de sus canales de distribución, ni siquiera en hoteles, restaurantes y catering, como ocurre en otros sectores de bebidas, como los envases de refrescos o cervezas. Por ello, con este proyecto pretendemos identificar las oportunidades y barreras de la reutilización de botellas de vino, a través de datos experimentales que nos permitan asegurar su viabilidad técnica, sanitaria y de calidad y evaluar si puede ser una solución rentable para las empresas y el medio ambiente», destacó el jefe del Área de Financiación y Gestión de Proyectos del Parc de Recerca UAB y coordinador del proyecto, Juan Fran Sangüesa.
Previsión de recuperar 100.000 unidades
La prueba piloto tendrá en cuenta todo el proceso de la botella, desde su lavado, etiquetado, embotellado y distribución en el mercado hasta su recolección a través de las mismas bodegas, centros de recogida, restaurantes y tiendas involucrados.
El proyecto prevé recuperar unas 100.000 botellas, que se llevarán a la planta de lavado y comenzarán de nuevo el ciclo. De esta manera, se evitarán aproximadamente 45 toneladas de residuos de envases de vidrio. Se espera finalizar la prueba piloto en junio del 2019.
Reutilizar para reducir el impacto ambiental
Según afirmó la directora de la Fundación para la Prevención de Residuos y el Consumo Responsable, Rosa García, «la reutilización, a pesar de ser una prioridad en la jerarquía europea de residuos se encuentra en claro retroceso en Catalunya, así según datos del Asociación de Empresas de Distribución y logística de Bebidas y Alimentación de Cataluña (ADISCAT), los envases retornables sólo representan un 19% del total de envases del mercado y limitado al sector de la hostelería. Por eso este proyecto quiere involucrar a los consumidores en el uso de envases retornables».
Así, simultáneamente a la prueba piloto, se llevará a cabo una campaña de concienciación dirigida a los consumidores sobre las ventajas de reutilizar envases y se diseñarán e implementarán incentivos para que los consumidores devuelvan las botellas vacías en la tienda.