El puerto de Barcelona está decidido a impulsar el tráfico ferroviario y lo demuestra tras tomar dos importantes decisiones. Por un lado, confirmar su apuesta por el corredor ferroviario de mercancías que enlaza con el mercado francés y, por otro, mantener las condiciones actuales de explotación del servicio Barcelyon Express hasta el 31 de diciembre de 2010.
Asimismo, el Consejo de Administración del Port de Barcelona ha facultado a su presidente, Jordi Valls para que pueda aprobar suscribir un nuevo convenio con Naviland Cargo y Renfe Operadora para la explotación futura de servicios ferroviarios entre el Port de Barcelona y Francia. Este acuerdo permitirá dar continuidad a la línea ferroviaria con Lyon, además de facilitar la puesta en marcha de nuevos servicios con otros destinos del mercado francés.