El Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya, se reunió ayer con los operadores del puerto de Barcelona para hacer de mediador en el conflicto que paralizaba la actividad del transporte terrestre de contenedores en el puerto desde lunes. La reunión fue fructífera, y como consecuencia, los paros previstos del sector fueron desconvocados y, desde ayer por la tarde, los servicios de transporte en el puerto de Barcelona funcionan con normalidad.
Según un comunicado emitido por la Conselleria, la situación derivada de la crisis económica obliga al Gobierno al mantenimiento del nivel necesario en la prestación de un servicio de importancia trascendental para el conjunto de nuestro sistema productivo, como es el Port de Barcelona”.
Así, “este Departamento, de acuerdo con la voluntad expresada por los asistentes durante la reunión, insta a los diferentes agentes de la cadena logística y del transporte en el puerto de Barcelona, al cumplimiento de las determinaciones legales relativas a la repercusión de los incrementos del precio del carburante en los contratos de transporte. También insta a los mismos agentes al cumplimiento de las determinaciones de la Ley de Morosidad Comercial y de la Ley del Contrato de Transporte Terrestre relativas al plazo de pago de las obligaciones contractuales”
El índice de incremento que resulta de la aplicación de las fórmulas establecidas legalmente es del 5,69% que resultaría aplicable desde el día 1 de abril de este año. En fechas 1 de septiembre y 1 de diciembre se procederá a la revisión y actualización correspondiente atendiendo asimismo a las modificaciones del precio del carburante sobrevenidas.
El departamento tiene como uno de sus objetivos la estabilidad en el funcionamiento del servicio de transporte terrestre en el Port de Barcelona y lo considera fundamental, en el marco de la libre concurrencia, para el desarrollo y proyección internacional del puerto. Con esta finalidad, el departamento promoverá la inmediata constitución de un grupo de trabajo, coordinado por la Direcció General de Transports i Mobilitat, en el qué se analizará la situación del transporte, la estructura empresarial del sector y las diferentes medidas que las partes consideran necesarias incorporar para la mejora en el conjunto del funcionamiento de este sector.