El Port de Tarragona ha vivido unos últimos cinco meses del año muy positivos en cuanto al tráfico de mercancías. En el período abril-agosto han pasado por las instalaciones portuarias un total de 14.582 millones de toneladas de producto, un 6,81% más que en el mismo período del año 2010. La tendencia al alza de la actividad portuaria se ha visto reflejada con un espectacular mes de agosto, en el cual se ha registrado un notable incremento del tráfico en todos los segmentos, hecho que ha convertido este mes en el mejor de los últimos 40 meses en el puerto de Tarragona (desde mayo de 2008), con 3.275.692 toneladas movidas. Por conceptos, hay que destacar que durante agosto el sector de los líquidos creció un 5,7%, los sólidos lo hicieron de un 7% y la carga general se incrementó en un 20,1%. En cuanto al periodo abril-agosto, el crecimiento de la actividad portuaria ha sido del 6,81%.
Así, en el acumulado del año 2011, hay que destacar el incremento del tráfico de los piensos y forrajes (+40,9%), papel y pasta (+55,4%); productos siderúrgicos (+35%), gas-oil (+27,3%); fuel-oil (+7,5%); exportación en contenedores (+18,6%) e importación en contenedores (+14,6%).
Buenas perspectivas para el segundo semestre del año
Después de un primer trimestre del año en que la actividad experimentó una bajada del 20,8%, motivada sobre todo por la parada técnica de la refinería de Repsol, el Port de Tarragona vive desde de abril una tendencia positiva que hace prever que al término de 2011 el balance en la actividad será positivo en relación al 2010.
Para Josep Andreu, presidente del Port de Tarragona, “el incremento de la actividad en todo los segmentos demuestra que vamos en la buena línea y que somos atractivos para cualquier tipo de industria. Mantenemos nuestra confianza al conseguir liderar la recuperación económica del territorio, pero tenemos que ser todavía más competitivos para atraer las grandes navieras procedentes de los mercados asiáticos y consolidarnos como una de las grandes puertas de entrada y salida de mercancías en Europa”.
En este sentido, Andreu recuerda las actuaciones que el Port está realizando como por ejemplo la ampliación del Muelle de la Química, que permitirá la llegada a Tarragona de los buques quimiqueros más grandes, la nueva Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y la ampliación de la terminal de contenedores DP World Tarragona. En cuanto a la conectividad terrestre del Port con los mercados, Josep Andreu reitera “la necesidad de que el territorio se conecte con las grandes líneas ferroviarias europeas”. Es por ello que el Port está ultimando los detalles del proyecto para conectar el territorio con la línea de ancho europeo de Catellbisbal (Barcelona) con la incorporación de un tercer raíl en el tramo de 80 kilómetros de la línea ferroviaria de la costa que une Tarragona con la localidad barcelonesa, proyecto fundamental y estratégico para el crecimiento del Port de Tarragona y del territorio a la espera del Corredor del Mediterráneo de Mercancías.
Los servicios técnicos del puerto cuantifican en unos 180 millones de euros la inversión necesaria para la adaptación de la vía y estiman que la obra podría estar terminada en el plazo aproximado de dos años. Tanto el tejido empresarial del territorio (sector químico, Cámara de comercio y CEPTA) como las administraciones hna mostrado su apoyo a la nueva infraestructura que, según el Port, se podría financiar a través de una fórmula de aportación de capital tanto público como privado.