La International Road Union (IRU) ha llevado a cabo un análisis del impacto de la crisis económica sobre el transporte combinado, del que se desprenden distintas conclusiones según se trate de transporte por carretera, marítimo, ferroviario o combinado.
Transporte por carretera: las quiebras de empresas crecen un 20%
La disminución de la demanda de servicios de transporte de mercancías por carretera fue espectacular en el primer semestre de 2009, en comparación con el mismo período de 2008. Según los datos que se desprenden de una encuesta realizada por la IRU se observa que:
- el transporte nacional de mercancías por carretera (ton/km) ha disminuido entre un 10 y un 20%;
- el transporte internacional de mercancías por carretera (ton/km) ha bajado de 20 a 30%;
- el crecimiento de los ingresos (transporte nacional) ha bajado de 10 a 20%;
- el crecimiento de los ingresos (transporte nacional) ha bajado de 20 a 30%;
- el empleo de conductores ha bajado en más de un 10%;
- las nuevas matriculaciones de camiones han bajado al menos en un 30%;
- el número de quiebras ha aumentado al menos un 20%.
Transporte marítimo: el tráfico de contenedores cae un 18% en Europa
Este sector se ha visto especialmente afectado por la crisis al disminuir en un 18% en el primer semestre de 2009 las entradas y salidas de contenedores en puertos de Europa occidental. El volumen de mercancías transportadas en contenedores también disminuyó considerablemente, oscilando entre el 15% y el 40% según los puertos. Así, por ejemplo Rótterdam registró un descenso del 15% mientras que San Petesburgo y otros puertos de la Europa oriental alcanzaron descensos del 38%.
En cuanto a la navegación interior, el descenso llegó hasta el 50% en el primer trimestre de 2009.
Transporte ferroviario: caídas superiores al 20%
Según datos de la Deutsche Bahn y la SNCF, en Alemania y en Francia el tráfico de mercancías por ferrocarril disminuyó en un 24% y 28% respectivamente en ambos países. Las principales causas parecen ser la fuerte caída (50%) del transporte de acero y de automóviles.
Transporte combinado, en retroceso considerable
Ya en 2008 el transporte intermodal en Europa se vio interrumpido bruscamente, constatándose bajadas del 1% en 2008, frente a los crecimientos del 9% y del 15% experimentados en 2007 y 2006 respectivamente.
Una de las causas principales de esta bajada radica en la reducción de la demanda de transporte entre los puertos y el interior, junto con la escasa demanda de transporte del sector del automóvil.
Por otro lado, el transporte intermodal trasalpino en Suiza también sufrió un descenso considerable, que ya durante el último trimestre de 2008 decreció un 13%.
En el primer trimestre de 2009, la tendencia siguió siendo la bajada del transporte intermodal carretera/ferrocarril tanto en Alemania (aproximadamente en un 20%), como en Francia (entre el 30% y el 50% según las rutas), Austria (20%) y Estados Unidos (que ha bajado a los niveles de 2004).
Cambio modal como consecuencia de la crisis económica
Aunque, como puede apreciarse, la crisis afecta a todos los modos de transporte, también se pueden observar los primeros signos de cambio modal hacia el transporte por carretera.
Ello se debe a la flexibilidad de este modo de transporte, a la disminución de los volúmenes de mercancías transportadas (que requieren unidades de transporte pequeñas y flexibles) y a la bajada de los precios de los combustibles.
De todo ello, la IRU concluye que el transporte combinado ha sufrido la crisis económica de manera especial debido, entre otros factores, a la falta de flexibilidad y de calidad de los servicios ferroviarios. Si la crisis continua manifestándose, probablemente será necesario aligerar considerablemente la red de transporte intermodal europeo, lo que se traducirá inevitablemente en la pérdida de nuevas cotas de mercado.
Recomendaciones de la IRU para paliar la situación
Ante este panorama poco esperanzador, la IRU continua recomendando e insistiendo antes las autoridades competentes que:
- fomenten el crédito de las instituciones financieras para que los transportistas puedan financiar sus inversiones y operaciones;
- analicen de nuevo y reduzcan las tasas existentes actualmente;
- propongan incentivos comerciales para ayudar a invertir en vehículos innovadores y respetuosos con el medioambiente;
- inviertan en nuevas infraestructuras en carreteras que ayuden a terminar con los cuellos de botella, en especial en las conexiones de los puertos con el interior.