Virginia Gil
Directora de la PLAE
http://www.pl-ae.blogspot.com
Echando la vista atrás y pensando en lo que ha sido el 2009, creo que pocos podrán afirmar que se ha tratado de un año fácil. En cualquier caso, todo llega y todo pasa, y ante la adversidad, lo ideal es crecerse y sobre todo aprender para sacar algunas lecciones.
Hablaría de humildad, de flexibilidad, de la importancia de las personas, de los valores y de la confianza, a la hora de emprender un nuevo camino dejando atrás la crisis.
La crisis puede y debe ser una cura de humildad para todos. Al fin y al cabo, se hable de transporte por carretera, marítimo, ferroviario o aéreo, estamos todos en el mismo “barco”. Se trata de reconocer lo que somos en realidad, dejando de aparentar, y empezando a ser, haciendo un ejercicio de responsabilidad individual, confiando en nosotros mismos, pero también en los que nos rodean.
En ese sentido la persona es fundamental y en la medida en que se sienta “cuidada” y “formada” se podrá elaborar un proyecto conjunto. Es necesario trabajar por y para las personas, trabajar con las personas. En el sector logístico y en cualquier otro sector. Flexibilidad de igual modo para adaptarnos a nuevos retos, a nuevas crisis que en un futuro nos volverán a acechar. Y sin olvidar la cuestión de los valores, es decir la logística humanista por la que aboga Lógica con su decálogo. Cuestiones como protección medioambiental, acción social, relaciones laborales responsables, lucha contra la corrupción, relaciones responsables con los medios de comunicación, competencia leal, – gran asignatura pendiente del sector logístico-, e innovación tecnológica, deberían ser cada día más tenidas en cuenta.
¿Y qué nos depara el 2010? ¿Cuáles son las perspectivas del sector a corto, medio y largo plazo? A corto plazo, lo importante es la recuperación del sector, económica y anímicamente. Salir de la crisis, una vez el ciclo económico recuperado. Cuando el consumo crezca –pero de forma responsable-, su consecuencia inmediata derivada, será el aumento de los volúmenes de mercancías transportadas. Y entonces poco a poco, el sector volverá a ver la luz. Las consecuencias de esta crisis han sido varias, desde cierre de empresas, hasta procesos de fusión y absorción. No será fácil, pero es preciso confiar. En ese sentido, si queremos un transporte eficiente y sostenible se tendrán que contemplar relaciones que incluyan un elemento de partenariado. Para crear una cadena logística renovada, es necesario entender que cada uno de los que participan tiene que aportar valor a esa cadena, y que los ahorros y mejoras de servicio han de venir de un modelo de colaboración, de confianza. Hay que confiar en el eslabón que hay delante, pero también en el que está detrás.
En ese marco de colaboración y cooperación, la PLAE se adentra en el 2010, con optimismo. Este año al igual que el pasado, se verá marcado por la ejecución del proyecto europeo AETN que ha supuesto para la agrupación, un impulso importante a la trayectoria que hasta el momento tenía. Impulso financiero sí, pero sobre todo, impulso real en cuanto a los contenidos de sus acciones. Sin embargo, la esencia de la PLAE no cambiará, ni sus valores, ni sus principales objetivos.
La PLAE persigue el desarrollo sostenible, el crecimiento en armonía, la cooperación y el diálogo ya no sólo entre actores de diferentes modos de transportes y medios, sino entre diferentes regiones, diferentes países. Desde su puesta en marcha, la PLAE busca potenciar la situación estratégica de ambas regiones y proyectar la Euroregión como un gran espacio logístico. Su principal objetivo es fomentar el desarrollo de la intermodalidad y el transporte sostenible, evitando la congestión de las carreteras. Para ello, la PLAE potencia el desarrollo de otros modos de transportes como el marítimo o el ferrocarril. La PLAE pretende constituirse en un punto de referencia a nivel transfronterizo para el sector del transporte y la logística.
Y sobre todo, la PLAE entiende que en el principio de todo, están las personas, porque sin ellas nada es posible y el éxito de cada proyecto futuro, sólo tendrá sentido con ellas, mediante un proceso que saque a relucir lo mejor de cada persona involucrada en cada tarea concreta. Así ve la PLAE el nuevo año que empieza.
Como decía Ayrton Senna “no podemos volver atrás y hacer un nuevo comienzo, mas siempre podemos recomenzar y hacer un nuevo fin”. ¡Feliz 2010!