Según informa Guitrans, en el Journal Officiel de 1 de marzo se publicó el Décret 2012-284 que establece la obligación, a partir del próximo 1 de julio, de que todos los conductores que circulen por Francia lleven en sus vehículos un aparato alcoholímetro, y que también afecta a los conductores extranjeros. Los únicos exentos en el cumplimiento de esta obligación son los conductores de ciclomotores de menos de 50 centímetros cúbicos. No será hasta el próximo 1 de noviembre cuando se empiece a sancionar por no llevarlo. La cuantía económica de la sanción será de 11 euros. Otros Estados miembro ya tienen implantadas medidas similares o están en proceso como Bélgica, Países Bajos, Finlandia o Suecia.
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