Fernando José Cascales Moreno
Cuando se debate sobre movilidad y, en general, sobre el fomento del transporte público de viajeros, especialmente en las zonas urbanas, se acostumbra a omitir la importancia de la distribución de las mercancías, así como de los factores relativos a la fluidez del tráfico. Frente a esta omisión, no puede sino ponderarse, como indubitada, la importancia que para una movilidad eficiente tiene una racional ordenación de la distribución de las mercancías, que por tratarse de zonas urbanas hace referencia al transporte de mercancías en material móvil no pesado (preferentemente, de tipo furgonetas, etc).
De otro lado, la falta de una ordenación eficiente de esta clase de transporte de mercancías, irroga unos costes muy notorios que, en definitiva, suponen una deseconomía general, así como un incremento de los costes de los productos que dañan la competitividad y las economías domésticas.
No basta, pues, con que las Administraciones locales regulen, con mayor o menor acierto, la carga y descarga, ni con que se vigile el cumplimiento de esta normativa plasmada en Ordenanzas municipales (que, por otra parte, deberían de tender a unificarse, en el sentido de no diferenciarse entre unas y otras poblaciones), sino que se hace preciso ordenar esta necesaria actividad de modo que sea eficiente, tenga el menor coste económico, y a su vez perturbe lo menos posible tanto el medio ambiente como la fluidez del tráfico.
Carece de todo sentido que la práctica actual y usual sea la de que cualquier comercio de una zona concreta reciba varias veces al día, a horas distintas, a través de diferentes vehículos, las mercaderías que precisa para su actividad, y que además, al mismo tiempo, esto suceda igual respecto de otros comercios o empresas contiguas o de la misma zona, originándose así un ingente número de vehículos de transporte ligero de mercancías circulando por las vías urbanas.
En el momento actual, la tecnología permite, de forma inteligente y eficiente, ordenar todos los pedidos de los distintos comercios, de modo que puedan ser servidos de forma general, no atendiendo cada vehículo a una sola empresa, o a varias pero dentro de la misma clase de artículo, sino a todas ellas para toda clase de productos. De esta forma, se cubriría esta demanda con un número notablemente inferior de vehículos, lo que se considera como beneficioso para el medio ambiente y el tráfico, a la vez que supondría un considerable ahorro de costes.
Es indudable que una ordenación de este alcance de la distribución de las mercaderías en las grandes urbes, produciría ciertas posiciones encontradas, ya que afectaría a las empresas (autónomas y no autónomas) que llevan a cabo el transporte, pero ello no debe de ser obstáculo para que éstas se reagrupen y/o adecuen a una ordenación eficiente de la descarga en las grandes poblaciones.
Lógicamente, la puesta en marcha de este sistema precisaría, en cada urbe, de los previos estudios técnicos, de modo que de conformidad con el contenido de los mismos, se promulguen las pertinentes
Ordenanzas municipales que establezcan esta ordenación. Esta nueva organización conllevaría, también, el establecimiento de empresas de transportes con los medios y tecnologías idóneas, así como de operadores logísticos que desarrollen esta actividad, sean o no a su vez empresas de transportes.
Para finalizar esta breve colaboración, significar que, en la actualidad, algunas ciudades están estudiando la posibilidad de establecer, aunque fuese por fases, una ordenación de la distribución de la carga acorde con la presente exposición, pues carece de sentido que, contándose con los medios tecnológicos y de todo orden para su viabilidad, no se haya modernizado esta materia, con los consiguientes efectos favorables que ello conlleva.
Fernando José Cascales Moreno (fcajyet@telefonica.net)
“Asesoría Jurídica y Empresarial del Transporte”
Abogado
Académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación
Vicepresidente de la Asociación Española del Transporte
Consejero Científico de la Cátedra de Derecho y Economía de la Competencia de la Univ. A.Nebrija
Profesor Investigador Asociado del Instituto Universitario de Estudios Europeos (CEU)
Consejero de la Cátedra de Seguridad Vial y Movilidad del Instituto Internacional de Ciencias Políticas
Ex Director General de Ferrocarriles y Transportes por Carretera, y del INTA
Ex Presidente de INSA y del Consejo Superior de Obras Públicas