La directora del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (CSIC-UIB), Beatriz Morales Nin, y el gerente de la Fundación Baleària, Ricard Pérez Ivars, firmaron recientemente un acuerdo de colaboración para investigar, educar, difundir y reflexionar sobre el papel de la Posidonia oceanica al mantenimiento de la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático y la cultura mediterránea.
Según recoge el convenio, Baleària pone a disposición del personal científico del IMEDEA su ferry «Posidonia», donde podrán instalar el material necesario para el estudio de la posidonia que habita en la ruta Eivissa-Formentera-Eivissa que realiza el barco, así como pantallas y soportes de los que dispone el ferry, de cara a exhibir en ellos materiales divulgativos sobre Posidonia. Además, los científicos que realicen campañas de investigación en el marco del proyecto, podrán beneficiarse de transporte gratuito entre las islas de Baleares.
En lo relativo a la difusión y divulgación, los investigadores del Dpto. de Investigación y Cambio Global del IMEDEA (CSIC-UIB) publicarán en la revista Baleària (distribuida al pasaje de toda la flota Baleària) reportajes sobre las investigaciones que se están llevando a cabo sobre Posidonia.
El equipo científico del IMEDEA, capitaneado por la Dra. Núria Marbà y el Prof. Carlos M. Duarte, realizará un seguimiento temporal (a largo plazo) del estado de la pradera de Posidonia situada en el fondo marino de la ruta Eïvissa-Formentera, que realiza el Ferry «Posidonia», mediante el análisis de las imágenes de vídeo que se hayan ido grabando.
El equipo designado por el IMEDEA (CSIC-UIB) participará en conferencias, talleres y exposiciones ligadas al conocimiento e impacto socioeconómico y cultural de la Posidonia oceanica en el Mediterráneo.
El valor de la Posidonia oceanica en el Mediterráneo
Las praderas de Posidonia oceanica, endémica de las aguas mediterráneas, están consideradas como hábitat natural prioritario por la Directiva Europea 92/43/CEE. Son sin duda la principal comunidad del litoral mediterráneo, especialmente en el País Valencià y las Illes Balears donde cuenta con gran representación y desarrollo que han determinado la aprobación en ambas comunidades de figuras de protección legales. El año 1999 las praderas existentes entre las islas de Ibiza y Formentera – Parc Natural Ses Salines – fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Con capacidad de estructurar el espacio diversificando los hábitats, las praderas submarinas, por su elevada biodiversidad, sus elevados niveles de productividad, su capacidad de producir oxígeno y absorber CO2 y la importancia en la protección y estabilidad de la zona costera fijando el sedimento, constituyen uno de los ecosistemas y sumideros de carbono naturales más importantes del Mediterráneo.
La Dra. Marbà resalta que «las praderas submarinas son uno de los ecosistemas del planeta más amenazados y con mayor capacidad sumidero de carbono. Gran parte del carbono capturado en las praderas está almacenado en el suelo, donde puede formar depósitos de más de 4 m de espesor. Las praderas pueden almacenar en el suelo el doble de carbono que los bosques templados y tropicales del planeta, y además, a diferencia de estos, pueden acumular carbono indefinidamente mientras asciende el nivel del mar.» Y el Prof. Duarte concluye «por lo tanto, es fundamental conservar las praderas submarinas como estrategia de mitigación del cambio climático». Por su parte, Pérez Ivars de la Fundación Balearia tiene muy claro que «las actividades socioeconómicas de las zonas litorales mediterráneas requieren que residentes y visitantes, que todos los actores socioeconómicos y administraciones, seamos conscientes del recurso que significa y de la dependencia de los servicios ecosistémicos que generan la presencia de praderas de Posidonia en buen estado. Por tanto, para nosotros es necesario investigar y conocer la extensión, desarrollo y estado de las mismas y por otro lado es imprescindible mejorar la percepción social se tiene respecto a las mismas».
Tal y como concluye la directora del IMEDEA (CSIC-UIB), Beatriz Morales, «este tipo de acuerdos son muy importantes, ya que la conservación de las praderas depende de la cooperación entre científicos, usuarios del medio marino, administración gestora del patrimonio natural y legisladores. Todo esto no será suficiente si la sociedad en su conjunto no es consciente de la importancia de la Posidonia para su vida y de las graves consecuencias que significaría la regresión de su hábitat».