El Presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces; el Ministro de Fomento, José Blanco; el secretario de Estado de Transportes de Francia, Dominique Bussereau, el presidente del Puerto de Gijón, Fernando Menéndez Rexach, y el presidente de la naviera Louis Philippe Dreyfus, encabezaron el jueves los actos oficiales de inauguración, en el Puerto de Gijón, de la primera Autopista del Mar entre España y Francia, que desde el pasado 8 de septiembre une el puerto asturiano con el francés de Nantes-Saint Nazaire.
La nueva línea es una oportunidad logística y turística para la comunidad autónoma por combinar transporte de mercancías con viajeros. Este nuevo servicio conecta directamente el Norte de España con la costa Oeste de Francia y, desde ella, con gran parte del Norte de Europa.
El objetivo de esta autopista del mar es descongestionar las carreteras transpirenaicas y reducir el impacto medioambiental del transporte de mercancías, en particular las emisiones de CO2, ofreciendo la posibilidad de transferir camiones desde la carretera al mar.
Durante el acto de inauguración, celebrado en el puerto de El Musel, en Gijón, José Blanco declaró que la apertura “favorece que nuestro sistema de transportes sea cada vez más eficiente, sostenible y rentable”.

El ministro español añadió que esta nueva ruta supone una apuesta por la rentabilidad y ofrece una ventaja competitiva para ambos países en el contexto de la Unión Europea. «Se trata de una oportunidad que llega en un momento de cambio global en las relaciones comerciales, cuando el futuro de nuestras economías pasa por aumentar su competitividad exterior.
Por su parte, Dominique Bussereau especificó que “la puesta en servicio de esta primera autopista del mar se inscribe plenamente en la nueva política de transportes que desarrolló junto con Jean-Louis Borloo en el marco del ‘Grenelle’ del medioambiente. Preconiza una transferencia modal hacia transportes más respetuosos con el medioambiente”.
Asimismo, el responsable francés de Transportes recordó que esta primera autopista del mar no es más que una primera etapa y que Francia, debido a su geografía y a su litoral, deberá ser “pionera” en este ámbito.
Por su parte, Louis Philippe Dreyfus transmitió que confía en alcanzar un 60% de la ocupación del buque durante el primer año.
Objetivos: combatir la congestión y reducir las emisiones
Se trata así de contribuir a reducir el tráfico en los grandes ejes viarios, mediante una transferencia significativa de vehículos pesados de la carretera hacia la vía marítima, impulsando el transporte marítimo como modo complementario al terrestre, en el contexto de una política de transportes sostenible.
Su establecimiento ayudará a equilibrar la carga de los diferentes modos de transporte de mercancías, contribuyendo así a disminuir los niveles de congestión en las carreteras, el consumo energético total y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Servicios regulares desde comienzos de septiembre

El buque «Norman Bridge», de la naviera GLDAtlantique, atracó el pasado día 9 en el Puerto de Gijón, tras haber partido el día anterior de Nantes, realizando el primer servicio de la Autopista del Mar entre ambos puertos de España y Nantes (Francia).
El «Norman Bridge», que había salido a las 20 horas del puerto de Nantes, atracó, alrededor de las 11 horas, en los muelles de La Osa, del Puerto de Gijón, punto en que se encuentra la terminal Ro-Ro.
El nuevo servicio opera inicialmente, con tres escalas semanales en cada sentido, con un tiempo de navegación de 14 horas -en horario nocturno- y tiene como objetivo promover la intermodalidad portuaria entre Francia y España, para carga rodada -tanto acompañada como no acompañada.
El buque cuenta con 180 metros de eslora, 25 metros de manga y 5,8 metros de calado. En su interior, una superficie de 6.358 m2 en bodega y una altura en la cubierta principal de hasta 5,20 metros. Dispone, por tanto, de 2.200 metros lineales que ofrecen un cómodo espacio para alrededor de 100 camiones o una combinación de convoyes y vehículos.
Además, el tipo de buque permite disponer de camarotes para acoger pasajeros con sus vehículos. Además, ofrece camarotes de 2 y de 4 plazas, alcanzando un máximo de 800 pasajeros, tanto para los transportistas, como para viajeros particulares con vehículos. A bordo, comodidades, como sala de estar, comedor, bar-restaurante y otras instalaciones para ofrecer una cómoda travesía marítima entre la Península ibérica y Centroeuropa.
El servicio marítimo entre el puerto español y el puerto francés evita que los camiones recorran cerca de 1.000 kilómetros por carretera. El aumento progresivo del servicio permitirá realizar hasta siete rotaciones semanales, correspondientes a un objetivo de 100.000 pesos pesados por año.
La conexión, explotada por el grupo Louis Dreyfus, ha contado con una subvención de 30 millones de euros llevada a cabo a partes iguales por los Estados español y francés, además de 4 millones de euros aportados por la Unión Europea en virtud del programa Marco Polo.