La Guardia Civil y la Agencia Tributaria se incautaron la semana pasada, en el puerto de Barcelona, de 625 kilos de cocaína, que habían llegado en un contenedor transportado por un barco procedente de la República Dominicana. Los agentes encargados de la investigación han detenido a dos trabajadores del recinto portuario como responsables de este alijo.
La Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana, compuesta por efectivos del Servicio Fiscal de la Guardia Civil del puerto de Barcelona y funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en el marco de las tareas encomendadas para el análisis de documentación, control de mercancías e inspección de las mismas, realizaron una minuciosa inspección a un contenedor sobre el que pesaba la sospecha de que pudiera estar siendo utilizado para introducir una importante cantidad de cocaína en España.
Dentro del container, cuya documentación declaraba transportar café, fueron descubiertas 16 bolsas de deporte envueltas en plástico, dentro de cada una de las cuales se alojaban de 34 a 35 pastillas de cerca de un kilogramo cada una. Las bolsas estaban camufladas entre los sacos de café que también se encontraban en el interior del contenedor.
Tras extraer todas las pastillas de cocaína, 556 en total, se pudo comprobar que el peso total del cargamento alcanzaba los 625 kilos.
Producto de las investigaciones relacionadas con este intento de introducción de cocaína en gran cantidad en España, han sido detenidas dos personas hasta el momento, ambas trabajadoras del puerto de Barcelona.