El pasado 19 de octubre, el Propeller Club de Barcelona tuvo como invitado al almuerzo-coloquio a Joan Majó, Comisionado de “Recerca i Universitats” de la Generalitat de Catalunya y Presidente de Baolab Microsystems.
Joan Majó hizo un profundo análisis de los motivos que han generado la crisis mundial, señalando que “la fase aguda de la crisis ha tocado fondo”, aunque según cómo se enfoque el futuro más inmediato, “estaremos paseándonos por ese fondo porque se ha hecho un mal diagnóstico de la crisis”.Para Majó es importante “entender de verdad lo que pasa y ha pasado” porque, según el experto, “el sistema financiero internacional ya estaba fatal antes de la explosión de las subprime en Estados Unidos”. Un dato que avala esta afirmación es que las auditorias las realizaban los propios bancos, con lo que la información real y veraz no afloraba a la luz pública. Además, según Majó, el problema continua existiendo porque “se han recapitalizado los bancos pero no se han cambiado las normas de juego de las entidades bancarias”.
En lo que a España concierne, Joan Majó explicó que “no ha sido necesario recapitalizar ningún banco porque no tenían activos tóxicos. El problema en nuestro país surge cuando la crisis bancaria estadounidense llega a los bancos europeos, que sí tienen activos tóxicos. Es a partir de entonces cuando las entidades bancarias españolas empiezan a sufrir la falta de liquidez de los bancos europeos”.
Para el Presidente de Baolab Microsystems, el sistema de crecimiento español no ha sido el más adecuado porque “se ha invertido desmesuradamente en sectores no necesarios, como el de la construcción, olvidándose otros sectores productivos imprescindibles para la economía de un país. Además, en términos generales, todos hemos gastado más de lo que en realidad podíamos”. Con todo ello, “el desequilibrio de nuestra balanza comercial se ha incrementado considerablemente”. Para Majó, “mientras no se resuelvan estos desequilibrios no desaparecerán los síntomas de la crisis”. Y los principales problemas a resolver son, por un lado, reducir la tasa el paro del 20% al 10% y, por otro, reducir el endeudamiento del 200% del PIB al 100% aproximadamente. Pero esto no vamos a conseguirlo en dos o tres años, sino en muchos más”.
Para terminar su intervención, Joan Majó dijo que “no hay que confiar demasiado en el aumento del consumo interior como motor de crecimiento, sino que para crecer hay que incrementar las ventas al exterior, planificando ayudas a la exportación”. Otros retos que España debe afrontar están relacionados con la mejora de la productividad y la eficiencia, y la innovación, investigación y desarrollo. Para Majó, “los recursos públicos deben destinarse al aumento de la productividad y la innovación porque el sector más competitivo es la industria y no los servicios”. Así, “las zonas más industrializadas van a ser el motor para salir de la crisis”. Respecto a la eficiencia, Majó destacó que no sólo las empresas deben ser eficientes, sino que también tienen que serlo otros ámbitos que están a su alrededor, como el sistema educativo o el judicial” porque la sociedad, según Majó “vive de acuerdo con su grado de eficiencia”.