Miembros de la Asociación que reivindica la autovía León-Bragança, encabezados por su secretario general, Martín Manceñido, visitaron el martes las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Gijón.
La comitiva realizó una detallada visita a las diversas instalaciones de El Musel; especialmente, los muelles de La Osa, donde se encuentra la terminal de contenedores, la terminal de ferrocarril TECO y la terminal y la rampa Ro-Ro de la Autopista del Mar entre Gijón y Nantes-St.Nazaire.
El Puerto de Gijón expuso el especial interés que tiene para León la dársena asturiana, ya que el 15% de sus tráficos provienen de León y otras provincias limítrofes. El Musel ha sido el tradicional puerto granelero para León en la importación de graneles sólidos, tanto carbones, para las térmicas, como cereales, para consumo humano, no humano y biocombustibles.
En los últimos años, la apuesta de Gijón por la mercancía general, tanto contenerizada como rodada, ha generado nuevas oportunidades de negocio para León. En esa línea, León, ha cooperado al incremento exponencial del tráfico de contenedores de Gijón, así como del éxito del movimiento de mercancías por la Autopista del Mar Gijón-Nantes, que siempre ha despertado un gran interés entre los cargadores y transportistas de León.
La asociación leonesa que reivindica la autovía León-Bragança se constituyó hace dos años, integrada por directivos de patronales, cámaras y municipios de León, Zamora, Asturias y Portugal.
Para los miembros de esta asociación, la autovía es fundamental en el desarrollo del Norte de Portugal y los territorios de Asturias, León y Zamora, ya que favorecería un eje de desarrollo desde Oporto -principal área industrial de Portugal- hacia el interior de Europa, por Puebla de Sanabria, León y Burgos, que beneficiaría a todo el Norte de la península, y en especial al Principado de Asturias y a Castilla y León.