En mayo, la autopista ferroviaria que conecta Perpignan y Luxemburgo transportó más de 4.000 remolques, cifra que supone un aumento superior al 30% respecto al mismo mes del año anterior y que ha evitado la emisión de 4.000 toneladas de CO2.
Según Jean-Michel Genestier, director de transporte combinado de autopistas ferroviarias de SNCF Geodis,»Seis años después de la puesta en marcha de esta conexión, más de 200 camiones utilizan todos los días uno de nuestros ocho trenes diarios». Un récord absoluto desde la puestas en marcha en 2007 de la autopista ferroviaria comercializada por VIIA, sociedad que explota las autopistas ferroviarias del grupo SNCF Geodis. En conjunto, los 4.000 semirremolques representan una línea continua de camiones entre Toul y Metz.
«Esta solución, que combina el modo ferroviario en larga distancia y la fiabilidad del transporte por carretera, está siendo utilizada cada vez más por los cargadores», explica Pierre Blayau, director general de SNCF Geodis .
VIIA agrupa desde junio de 2012 las actividades de autopistas ferroviarias de SNCF Geodis: la autopista ferroviaria alpina (AFA) y el enlace Le Boulou-Bettembourg-Helsingborg, el más largo de Europa, con 2.200 kilometros, que se recorre en tan sólo 48 horas en lugar de los tres días mínimos que se necesitan por carretera. En 2012, VIIA consiguió sacar de las carreteras europeas un total de 80.000 camiones y evitar la liberación de 50.000 toneladas de CO2.
Para el año 2020, el objetivo de SNCF Geodis es crear una red de autopistas ferroviarias en la que viajen anualmente los que equivaldría a 500.000 camiones, evitando así la emisión de 450.000 toneladas de CO2 al año.