La Autoridad Portuaria de Bilbao ha obtenido la certificación de Espacio Cardioprotegido otorgado por la Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo (SEMST). Esta certificación supone un paso más en su política de seguridad y salud laboral, y sitúa a esta entidad al frente del Sistema Portuario de Interés General en este apartado, al ser la única Autoridad Portuaria del Estado que ostenta este reconocimiento. Asimismo, se convierte en un referente en la materia dentro de las empresas vizcaínas, al ser pionera entre las mismas.
En este sentido, dentro de las campañas preventivas en materia de salud laboral que viene realizando entre sus trabajadores y tras un minucioso análisis de las instalaciones, accesibilidad a los recursos y flujos de trabajadores, la Autoridad Portuaria de Bilbao, que cuenta con 300 empleados, ha instalado siete desfibriladores semiautomáticos en sus centros y dependencias administrativas de Santurtzi, Bilbao, Getxo y Zierbena, de tal manera que todos se encuentran en el ámbito del “espacio cardioprotegido”.
Esta iniciativa, además, trae consigo beneficios para otros muchos empleados y empresas portuarias ya que, en caso de necesidad, estos desfibriladores pueden atender a la mayoría de los trabajadores de otras empresas que trabajan diariamente dentro del puerto. Se estima, que dentro del recinto portuario pasan diariamente unas 2.000 personas y los desfibriladores posibilitan que mas de un 80% de estos trabajadores puedan ser atendidos y, en caso necesario, se les aplique la desfibrilación en un plazo inferior a los 3 minutos.
Para el correcto uso de los denominados DESA, la Autoridad Portuaria puso en marcha en 2011 un programa formativo para toda la plantilla, que enseña el correcto uso de los equipos y proporciona unos conocimientos básicos en técnicas de reanimación cardiopulmonar.
Paralelamente, los profesionales sanitarios han completado una serie de cursos de Soporte Vital Avanzado que, unidos a la formación en Soporte Vital Básico del personal de gestión y servicios, garantizan una correcta asistencia desde el primer momento en que se produzca una parada cardiorrespiratoria. Cuenta, además, con otros dos desfibriladores, en este caso no automáticos, que permiten ofrecer asistencia a la totalidad del personal, en algún caso con una demora de entre tres y diez minutos.
Para facilitar las actuaciones, las diferentes dependencias cuentan, además, con una señalización de la localización de los diferentes dispositivos, instrucciones de utilización y un plan de mantenimiento de los diferentes aparatos.
La OMS recuerda que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. En España, más de tres de cada diez fallecimientos se deben a una enfermedad cardiovascular. Así lo muestran los últimos datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Entre las enfermedades cardiovasculares, según la Sociedad Española de Cardiología, la cardiopatía isquémica ocasiona el mayor número de muertes entre los varones, mientras que las enfermedades cerebrovasculares suponen la principal causa de muerte entre las mujeres.