En el marco de la segunda convocatoria de propuestas del programa de financiación conocido como NER 300, la Comisión Europea ha concedido 1.000 millones de euros a diecinueve proyectos de lucha contra el cambio climático. Los fondos para financiar estos proyectos proceden de los ingresos obtenidos con la venta de los derechos de emisión de gases contaminantes, una estrategia que hace que al final quien contamina sea quien tenga que financiar las nuevas iniciativas hipocarbónicas.
Estos fondos se utilizarán para probar las nuevas tecnologías que luego contribuirán a generar energía en toda la UE a partir de fuentes de energía renovables ya eliminar y almacenar las emisiones de dióxido de carbono o CO2. Hoy en día, la cofinanciación de los proyectos seleccionados abarca una amplia gama de tecnologías: la bioenergía, la energía solar concentrada, la energía geotérmica, la energía fotovoltaica, la energía eólica, la energía oceánica, las redes inteligentes y, por primera vez, la captura y almacenamiento de CO2.
“Estos proyectos son absolutamente innovadores y nos ayudarán a preservar el clima y hacer que Europa sea menos dependiente de la energía. Los 1.000 millones de euros que actualmente estamos repartiendo arrastra 900 millones más procedentes del sector privado. De este modo dispondremos en Europa de un total de casi 2.000 millones de euros para invertir en tecnologías respetuosas con el clima. Se trata de una contribución a la reducción de una factura energética europea, que asciende a más de 1.000 millones de euros al día, por los combustibles fósiles que tenemos que importar», ha declarado la Comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard.
Fomento del crecimiento ecológico y creación de puestos de trabajo
Los proyectos seleccionados harán aumentar la producción anual de energías renovables en la UE en casi 8 terawatt/hora (TWh). Esta cantidad de energía corresponde al consumo de electricidad anual de Chipre y Malta juntos. Además, el proyecto de captura y almacenamiento de CO2 pretende capturar 1,8 millones de toneladas de CO2 al año, lo que equivale a eliminar de las carreteras más de un millón de turismos. Junto a los veinte proyectos de la primera convocatoria, los proyectos del programa NER 300 también crearán varios miles de puestos de trabajo durante su fase de construcción y explotación.
Con la financiación otorgada se sufragará el primer proyecto del programa NER 300 de carácter transfronterizo, que consistirá en construir, en la frontera franco-alemana, al borde de Estrasburgo, una central geotérmica que producirá electricidad y calor; también se financiará el desarrollo de una central eléctrica geotérmica en Croacia, que es el Estado miembro más reciente de la UE.
Con los fondos del programa NER 300 también se financiará el primer proyecto europeo de captura y almacenamiento de CO2 a gran escala. Este proyecto británico utilizará la tecnología de la oxicombustión para capturar el 90% del CO2 producido por la combustión de carbón en la central eléctrica de Drax cercana a Selby, en Yorkshire, y lo pondrá de forma segura y permanente en un almacén mar adentro el Mar del Norte; esta tecnología puede aplicarse fácilmente en las centrales de carbón ya existentes. También recibirá dinero el primer proyecto fotovoltaico financiado por el programa NER 300, que se situará en Portugal.
Al igual que en el caso de la primera convocatoria, la energía oceánica y la bioenergía también recibirán un apoyo muy importante con la financiación de nueve proyectos más. Actualmente, el programa NER 300 es el principal apoyo europeo de que dispone la energía oceánica, la bioenergía no basada en los residuos orgánicos y los biocarburantes avanzados.
Los diecinueve proyectos se realizarán en doce Estados miembros de la UE: Croacia, Dinamarca, España, Estonia, Francia, Irlanda, Italia, Letonia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Chipre.
El programa NER 300 se llama así porque se financia con la venta de 300 millones de derechos de emisión del Programa de Reserva de Nuevos Entrantes (NER, por sus siglas en inglés, New Entrantes Reserve) creado para la tercera fase del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE.
En su reciente comunicación que lleva por título «Un marco estratégico en materia de clima y energía para el período 2020-2030», la Comisión Europea estudia la posibilidad de prorrogar el programa NER 300 más allá de 2020 como manera de destinar más dinero procedentes del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE a la demostración de tecnologías hipocarbónicas innovadoras en los sectores de la industria y de la generación de electricidad.