El director general de Transporte y Logística, Carlos Eleno, mantuvo a finales de abril una reunión con los medios de comunicación en la que ha explicó con detalle el estudio «Implantación del ancho estándar europeo en el Corredor Mediterráneo. Tramo Alicante-Frontera francesa», elaborado por la Generalitat.
El director general destacó la importancia del aumento de la capacidad de carga que se conseguirá con el Corredor Mediterráneo, ya que si actualmente «movemos dos millones de toneladas de mercancías al año, esperamos que en una década se alcancen los veinte millones».
Eleno mostró su satisfacción por la buena acogida que ha tenido este estudio en el Ministerio de Fomento, cuya ministra, Ana Pastor, anunció en Valencia, también a finales de abril, que ya había encargado la redacción de los proyectos constructivos de esta actuación.
Sin embargo, Eleno comentó la necesidad de seguir trabajando con el Ministerio en dos puntos concretos que considera fundamentales. Por un lado, «tenemos que conseguir que hayan plataformas logísticas ubicadas junto al Corredor Mediterráneo con concentración de carga suficiente» para dar servicio a estos trenes. Por otro, recalcó la «necesidad de modificar y simplificar la gestión de transporte de mercancías».
El director general destacó los beneficios que supone la implantación del tercer carril, una obra que se ha planificado sobre una infraestructura existente y que solo de esta manera permite llegar a los plazos propuestos, 2015 Valencia y 2016 a Alicante.
Reducción de costes
Eleno recordó que el coste de ejecutar una infraestructura nueva sería hasta diez veces superior que la opción del tercer hilo. «Si el kilómetro del tercer carril supone un coste de 2,2 millones de euros, crear una infraestructura nueva representaría hasta 20 millones por kilómetro».
Respecto a la importancia de fijar plazos, «es esencial conocerla con suficiente antelación para que las empresas ferroviarias privadas que estén interesadas en operar tengan tiempo suficiente para prepararse», explicó.
Eleno también hizo hincapié en los problemas que actualmente supone un cambio de ancho de vía, centrados principalmente en el sobrecoste y el aumento del tiempo de transporte. «Las empresas quieren que las mercancías se transporten de forma regular y que conozcan exactamente los tiempos de desplazamientos, no que un día tarden 10 horas en llegar al destino y otro día 17», puntualizó.
Del mismo modo dijo que también es de vital importancia que los trenes de 750 metros que circulen por las vías de ancho internacional «suban llenos hacia Europa y regresen también llenos, que en definitiva es lo que da rentabilidad al sector del transporte ferroviario».
Por último, comentó que la planificación prevista en el estudio de implantación del ancho estándar europeo es «real», por lo que se espera que en 2013 se adjudiquen las obras para instaurar el tercer carril y que en el plazo de cuatro años esté implantado en toda la Comunitat.