La crisis económica está provocando una reducción puntual de las emisiones de CO2 en el mundo. Sin embargo, la rebaja está siendo cinco veces menor a lo previsto por los países desarrollados si queremos limitar el calentamiento global de la tierra a 2ºC en el 2050. Esta es la principal conclusión que se desprende del Índice de Economía Baja en Carbono 2010, elaborado por PwC y que ha sido presentado el pasado miércoles en la cumbre de Cancún.
Low Carbon Achievement
El informe revela que la mayoría de los países desarrollados no han modificado significativamente sus sistemas productivos en aras a la reducción de emisiones y constata que todavía no hemos conseguido desvincular la emisión de carbono del crecimiento económico. En 2008 se estimaba que las principales economías del mundo deberían reducir sus emisiones una media del 3,5% anual para cumplir con los objetivos previstos para 2020. El resultado es que, un año más tarde, esta reducción ha sido de sólo el 0,7% y, por lo tanto, el esfuerzo que debemos realizar en los próximos diez años es todavía mayor -una rebaja media del 3,8%-. De hecho, si seguimos con el actual ritmo de emisiones el mundo habrá agotado en 2034, 16 años antes de lo previsto, su presupuesto fijado para la primera mitad del siglo.
Para realizar este análisis PwC ha elaborado dos índices. El primero de ellos -denominado Low Carbon Economy Achievement Index-, mide el progreso realizado por cada país. Y, el segundo, Low Carbon Challenge Index, expresa el esfuerzo que todavía queda por realizar el mundo para entrar en la senda de una economía baja en carbono en 2020 y continuar por esta vía en 2050.
España, aunque ha reducido sus emisiones durante el último ejercicio debido a la caída de la actividad económica, tiene todavía un largo trecho por recorrer y, entre el 2010 y el 2050, debe decarbonizar su economía a un ritmo anual del 3,4%. No obstante, el informe resalta el impulso que han experimentado en nuestro país las energías renovables, así como el plan de eficiencia energética elaborado por el Gobierno.
Para Pedro Larrea, socio responsable de Economía Baja en Carbono de PwC: “El Índice sobre Economía Baja en Carbono, elaborado por PwC a nivel mundial, nos alerta de nuevo sobre la necesidad de acelerar el ritmo de avance en el proceso de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque España es uno de los países que ha logrado un ritmo de descarbonización más positivo en el último año, deberá acelerar sus políticas y programas de inversión en tecnologías bajas en carbono para alcanzar los objetivos fijados para 2020 y 2050.”