El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó a mediados de agosto una demanda contra la fusión de las aerolíneas American Airlines y US Airways al considerar que reduciría sustancialmente la competencia en el transporte aéreo.
La fusión valorada en 11.000 millones de dólares, unos 8.310 millones de euros, daría pie a la creación a la mayor aerolínea del mundo. Según indicó el Departamento de Justicia en un comunicado, la unión de las dos aerolíneas haría que los billetes fuesen más caros y que se redujesen los servicios, además de disminuir el nivel de competencia entre compañías.
Por el contrario, en el continente europeo, la Comisión Europea autorizó unos días antes esta fusión entre American Airlines y US Airways, resolviendo que, aunque debían corregirse algunos flecos relacionados con la liberación de slots en algunas rutas, la nueva compañía resultante no iba a entorpecer la libre competencia en el espacio económico europeo ni se perjudicaría a los viajeros con una oferta insuficiente o un incremento de los precios.
Cabe recordar que American Airlines, en suspensión de pagos desde noviembre de 2011, y US Airways anunciaron los trámites de fusión el pasado año.
Por otro lado, otras fusiones relevantes en el ámbito aéreo fueron la de Delta Air Lines y Northwest Airlines en 2008 y la de United Airlines y Continental Airlines en 2010. Con la posible tercera fusión entre American Airlines y US Airways, cuatro compañía aéreas tendrían en sus manos el 80% del mercado de transporte aéreo estadounidense.