Wendy Cromwell
Responsable de inversión sostenible en Wellington Management
Las cadenas de suministro globales siguen siendo una de las principales preocupaciones de gobiernos e inversores por igual, y serán un área de interés para nuestro equipo de inversión sostenible en 2024. Las tensiones geopolíticas y los efectos persistentes de los confinamientos a raíz de la COVID-19 siguen poniendo de relieve la fragilidad de nuestra economía mundial, altamente interconectada, y la necesidad de comprender y fortalecer los vínculos a lo largo de las cadenas de suministro de la industria.
Los retos actuales también sugieren que los responsables políticos, los inversores y los emisores carecen de un conocimiento suficiente de las interconexiones entre empresas y, como resultado, pueden ser incapaces de identificar los puntos más débiles de las cadenas de suministro. Creemos que una mayor transparencia sobre estas interconexiones permitiría a los inversores identificar más claramente los riesgos y las oportunidades. Esta claridad también podría ayudar a las empresas a prevenir costosas interrupciones de la cadena de suministro y mitigar el impacto en los proveedores de los posibles aumentos de los costes de las materias primas, incluidos el carbono y el agua. A través de nuestras áreas de interés para la inversión sostenible en 2024, tratamos de comprender mejor las cadenas de suministro y cómo pueden constituir vientos de cola o vientos en contra para potenciales inversiones.
Principales áreas de interés
El panorama de la inversión sostenible sigue determinado por un conjunto de oportunidades en expansión, el creciente interés de los consumidores y los inversores, y un contexto político en evolución. Creemos que las empresas tendrán oportunidades de reducir costes, mitigar riesgos y diferenciarse de sus competidores demostrando una gestión inteligente de la cadena de suministro y ofreciendo claridad a las partes interesadas. Por esta razón, nos proponemos profundizar nuestro análisis en tres áreas clave en 2024 -la transición energética con bajas emisiones de carbono, las dependencias e impactos de la biodiversidad y la esclavitud moderna, todas ellas con vínculos amplios y dependientes de las cadenas de suministro mundiales. Para seguir cumpliendo nuestro objetivo de obtener valor a largo plazo y generar resultados de inversión positivos para nuestros clientes, nos proponemos enfocar gran parte de nuestra actividad de investigación y compromiso del próximo año en estas áreas.
Transición energética
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, ha destacado que «el flujo de capital desde inversiones intensivas en carbono hacia inversiones neutras en carbono es probablemente el cambio económico más drástico y predecible de la historia de la humanidad». Como inversores, creemos que debemos conocer los planes de las empresas para este cambio, de modo que podamos tomar decisiones de inversión mejor informadas. Aunque es probable que normativas como la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD, por sus siglas en inglés) en Europa y las nuevas y radicales leyes de California se traduzcan en una información más coherente y comparable sobre las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de las empresas en los próximos años, la investigación fundamental y el compromiso de los inversores pueden aportar información sobre los planes de transición de las empresas en la actualidad.
Al reunirnos con las empresas, podemos obtener una evaluación más completa de las diferencias entre empresas de un mismo sector para conocer su estrategia de transición hacia una economía baja en carbono y fomentar la transparencia de la cadena de suministro. ¿Son los procesos de una empresa más (o menos) intensivos en carbono que los de sus competidores? ¿Existe la posibilidad de obtener ventajas competitivas o de erosionarlas en función de cómo gestione una empresa la intensidad de carbono de su cadena de suministro? ¿Hay alguna parte de la actividad de una empresa que corra el riesgo de verse alterada por cambios en la normativa o en las preferencias de los consumidores? Explorando estas cuestiones, pretendemos ofrecer mejores resultados de inversión a nuestros clientes.
Biodiversidad
Más del 50% del PIB mundial, es decir, un valor económico estimado de 44 billones de dólares depende de la naturaleza y de los servicios de los ecosistemas. Vemos que el mercado se centra cada vez más en las consideraciones de las empresas sobre las dependencias e impactos de la biodiversidad.
Los riesgos para la biodiversidad son otra preocupación potencial de la cadena de suministro, dada la importancia de los ecosistemas sanos y las materias primas, incluidos el agua, los minerales y los insumos forestales, para una serie de industrias. En la actualidad, la mayoría de las medidas de biodiversidad no se traducen de forma pragmática en parámetros financieros que los inversores puedan aplicar a sus procesos. No obstante, prevemos que los participantes del mercado empiecen a necesitar más y mejor información que les ayude a evaluar y valorar los riesgos relacionados con la biodiversidad a lo largo de las cadenas de suministro.
La gestión del riesgo a corto plazo puede ser fundamental, ya que las empresas intentan sortear las nuevas normativas y las consideraciones relativas a la reputación, al tiempo que evalúan la necesidad (y su capacidad) de informar sobre la exposición de los ecosistemas dentro de su huella operativa y de la cadena de suministro. A medio plazo, las empresas pueden enfrentarse a una posible volatilidad de los precios de los insumos y a reconfiguraciones de la cadena de suministro debido a las dependencias de la biodiversidad. Comprender el potencial de estas trayectorias puede ayudar a las empresas a prepararse y permitir a los inversores tomar decisiones con conocimiento de causa.
Por otra parte, esperamos que el sector de la gestión de activos preste cada vez más atención a la escasez y la gestión del agua. En colaboración con nuestros partners de ciencia del clima del Centro Woodwell de investigación climática, hemos empezado a debatir el desarrollo de una «puntuación del agua», similar a las puntuaciones del riesgo climático físico y de transición que asignamos actualmente a las empresas en cartera. Sin fuentes de agua abundantes y fiables, casi ningún ecosistema puede mantenerse sano y capaz de prestar los servicios de los que depende nuestra economía. En nuestra opinión, las soluciones basadas en la naturaleza son la clave para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas y la resiliencia climática, dadas las estrechas conexiones entre el capital natural y el clima de la Tierra. En 2024, buscaremos oportunidades de inversión en innovaciones que profundicen en el enfoque de una economía circular, la eficiencia de los recursos y la administración de los recursos que avance en la preservación de la biodiversidad y la mitigación del riesgo climático.
Esclavitud moderna
La esclavitud moderna es un término general que abarca un conjunto de conceptos jurídicos específicos relacionados con diversas formas de explotación atroz, como la esclavitud por deudas, la trata de seres humanos, la servidumbre, el trabajo forzoso, las prácticas engañosas de contratación de mano de obra y el trabajo infantil. Esta cuestión es una de las principales preocupaciones de los inversores, ya que las acusaciones de esclavitud moderna en la cadena de suministro de una empresa pueden dar lugar a pérdidas financieras, acciones de cumplimiento normativo y/o daños duraderos a la reputación. Aunque todas las empresas corren el riesgo de verse expuestas a la esclavitud moderna, creemos que las empresas pueden mitigar este riesgo mediante buenas políticas, procesos y prácticas.
En nuestros esfuerzos de investigación y compromiso en torno a la esclavitud moderna, damos prioridad a las empresas de los mercados emergentes, dada la amplia presencia de la esclavitud moderna en las regiones de Asia-Pacífico y el subcontinente asiático. Aunque los datos disponibles son limitados, como gestores activos podemos mantener diálogos significativos con las empresas para comprender mejor sus esfuerzos por captar esta información, y así lo hemos hecho en muchas ocasiones. Estas conversaciones ayudan a profundizar en nuestra comprensión de la base de referencia colectiva de una industria y de las mejores prácticas para erradicar la esclavitud moderna. Nuestro objetivo es colaborar con las empresas para desarrollar programas mejorados de gestión laboral y de derechos humanos -incluidas sus cadenas de suministro y socios comerciales- y ofrecer transparencia a los inversores sobre estos programas. Por ello, creemos que la implantación de estos programas puede contribuir a reducir una serie de riesgos financieros para los emisores.
Tema de investigación emergente
La inteligencia artificial responsable y ciberseguridad: el alcance cada vez mayor de la IA plantea una lista creciente de nuevos retos relacionados con la ética y la seguridad de los datos. Aunque es una herramienta poderosa y apasionante que puede impulsar la productividad y acelerar la innovación, es un mecanismo igualmente poderoso para difundir información errónea con el objetivo de provocar el caos económico y/o de seguridad nacional. Las empresas y los gobiernos tendrán que desarrollar capacidades tecnológicas y de gobernanza que aprovechen el poder de la inteligencia artificial al tiempo que minimizan las ciberamenazas y protegen los datos. Nos proponemos investigar y desarrollar marcos emergentes para evaluar las consideraciones éticas de la adopción de la IA.