En el marco de la feria BcnRail, tuvo lugar el I Foro Internacional Ferroviario. El jueves 1 de diciembre se celebró una sesión del Cercle d’Infraestructures dedicado a la “Logística del Corredor Mediterráneo”, en la que participaron el presidente del Port de Barcelona, Sixte Cambra; el presidente del Puerto de Valencia, Rafael Aznar, el gerente de planificación de materiales y logística de Ford Valencia, Luis Rafecas; y el gerente de logística y distribución de Seat, Manel Medina.
Empezaron hablando los responsables de logística de las empresas automoción, mostrándose ambos muy críticos y decepcionados por lo poco que se ha hecho en materia de ferrocarril en España.
Según Manel Medina, “la industria automovilística no tiene el suficiente poder como para tirar adelante las infraestructuras que forman parte del corredor mediterráneo. Y la prueba de ello es el descenso del volumen de coches transportados por tren durante los últimos años. En 2010, Seat realizó 1.550 trenes, 560 de larga distancia y 990 entre el puerto, la zona franca de Barcelona y la fábrica de Martorell, pero en 2012 “las previsiones indican que batiremos un record, pero a la baja y dejaremos de hacer trenes con destino a los países de la Europa del Este”. Medina también añadió que los tráficos de exportación de larga distancia “están disminuyendo desde hace diez años, mientras que los tráficos de importación de componentes están estancados.”
De forma similar se expresó Luis Rafecas: “en Ford sólo utilizamos el ferrocarril en el 2% de nuestra distribución, mientras que el transporte en camión representa un 25% y el modo marítimo el 73%. Incluso, para ir de Alemania a Italia utilizamos en barco”. Rafecas también dio otras cifras que reflejan este continuo descenso en el uso del ferrocarril por parte de la industria del automóvil; “en 2011 realizamos 8.689 vagones y transportamos 14.545 contenedores, mientras que en 1981 realizamos 107.000 vagones y, en 1999, transportamos 39.700 contenedores”. Las cifras hablan por si solas.
Otro motivo que llevó a Ford a abandonar el tren fue, según Rafecas, “por la deficiente calidad de los servicios ferroviarios. Además, factores clave para nuestra competitividad, como los costes y la fiabilidad, no eran los adecuados”. A modo de ejemplo, el responsable de Ford explicó que “las huelgas en Francia también nos han perjudicado mucho; de los 268 trenes programados en 2010, 44 llegaron con retrasos de entre 24 y 48 horas, 52 llegaron con un retraso superior a las 48 horas y 65 convoyes tuvieron que ser cancelados por las huelgas en el país galo. El 87% de las incidencias se concentran en Francia, mientras que en Alemania o Reino Unido este índice estña en un 8% y un 5%, respectivamente.
Para Rafecas está claro que el ferrocarril tiene todavía muchas asignaturas pendientes, como por ejemplo, poder componer trenes de mayor longitud, reducir los tiempos de tránsito, reducir también los daños, mejorar el retorno de los convoyes vacíos, una oferta de servicios integrales por parte de los operadores, reducir los cánones de Adif, eliminar para los cargadores el coste de las habilitaciones, tener una mayor trazabilidad para saber exactamente dónde está el tren, adaptar el material móvil a los nuevos modelos de automóviles que son más voluminosos…
A continuación intervinieron los presidentes de los puertos de Valencia, Rafael Aznar, y de Barcelona, Sixte Cambra.
Para Rafael Aznar, un puerto está obligado a “incrementar su hinterland para tener más masa crítica”. Una vez conseguido, “el reto es llegar al corazón de Europa, y el corredor mediterráneo resuelve, teóricamente, esta necesidad”. Es por ello que “hay que buscar aliados en el centro de Europa y conseguir establecer alianzas que nos ayuden a reivindicar las inversiones”. Aznar abogó por demostrar a las empresas del continente que poner en macha el corredor mediterráneo será beneficioso económicamente para ellas porque “Europa no priorizará esta infraestructura si no ve que hay una presión económica. Y esta tiene que venir de las empresas, una vez vean que les conviene entrar por el Mediterráneo”.
Sixte Cambra también se refirió al corredor mediterráneo como “herramienta fundamental para el reequilibrio de los tráficos”. Por ello, esta infraestructura nos anima a ser optimistas, pero “existen ciertos retos, como por ejemplo el de establecer el orden de prioridades en obras, ejes y accesos a los puertos, que están incluidos en el proyecto y que son urgentes”. Para el presidente del puerto catalán, hay que aprovechar las ventajas que ofrece el corredor mediterráneo en materia de logística y de “racionalidad ambiental y debemos esforzarnos en demostrar que la distribución de mercancías a través de esta infraestructura va a ser eficiente y fiable”.