La Consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, Ana Oregi, considera positivo el anuncio realizado por el ministro francés de Transportes Fréderic Cuvillier para poner en servicio una «autovía ferroviaria atlántica» para el transporte de mercancías por tren desde las terminales de Calais hasta la localidad lapurtana de Baiona que evitará la saturación de las carreteras con camiones de gran tonelaje reduciendo la contaminación y el gasto energético.
«Se trata de una iniciativa en parte ya conocida y debatida y que va a exigir adecuaciones en la línea férrea desde el norte del estado francés hasta Baiona para la adecuación de gálibos en los trenes», señala Oregi. «Nos parece positiva y, dentro de los trabajos que estamos llevando a cabo para el fomento de las Plataformas logísticas vascas y de nuestro entorno, fundamentalmente dentro del proyecto EFFIPLAT, nuestra intención, y en eso estamos trabajando, es planificar una futura extensión de la autopista ferroviaria con nuestra nueva red ferroviaria de Euskadi hasta alcanzar las infraestructuras portuarias de Euskadi y llegar a la plataforma intermodal de Jundiz, a Arasur y enlaces con nuestros puertos y aeropuerto de Foronda».
«En definitiva -añade Oregi- ese proyecto francés encaja perfectamente con la próxima puesta en servicio de la Y ferroviaria vasca en lo que a mercancías se refiere. En cuanto a transporte de viajeros está pendiente el cumplimiento por parte de Francia y España de las directivas de la Comisión Europea pero Bruselas lo está agilizando. La Comisión Europea insiste en marcarnos este camino y estrategia de futuro y Francia parece que lo va aplicando a pesar de las dificultades económicas. Lo cierto es que la Y ferroviaria vasca va a su poner un gran espaldarazo no solo a nuestro desarrollo económico sino también al de todo el arco atlántico y el interior peninsular».
El ministro francés de Transportes, Frédéric Cuvillier, anunció a mediados de septiembre la realización de dos nuevas autopistas ferroviarias utilizadas para el transporte de gran tonelaje a bordo de los trenes. Según Cuvillier «suponen el desarrollo económico regional y promueven el cambio modal del transporte de mercancías , y por lo tanto la transición energética». Se trata de la autopista ferroviaria que une la Côte d’Opale (Calais) a la Côte Vermeille (Le Boulou) y la autovía ferroviaria Atlántica que une Lille (terminal de Dourges en le Pas-de-Calais) y Baiona, Pays Basque, (Terminal deTarnos).
La autopista ferroviaria atlántica, entre Lille y Baiona (Terminal en Tarnos) se encargará a principios de 2016, con una inversión de 400 millones de euros. Según el Ministerio galo de Transportes «la empresa Lohr Industria recibirá al vencimiento de unos meses, 278 unidades de ferrocarril. Según explica el ministerio de Transportes de Francia el nuevo modo de transporte trasladará las cargas de 85.000 camiones al año al ferrocarril, reduciendo las emisiones de CO2 en aproximadamente 75.000 toneladas. Se van a crear 500 puestos de trabajo , incluidos 75 dedicados a la operación y mantenimiento de los nuevos trenes de mercancías».
Para la ruta mediterránea se firmó en Paris un contrato para la compra de 102 unidades en presencia de Frédéric Cuvillier ante Alain Picard, director general de SNCF Geodis , el operador de este nuevo servicio, y Robert Lohr Presidente de Lohr SA, por un importe de 39 millones de euros. El servicio de ferrocarril se llevará a cabo a partir de 2015.
Otras autopistas ferroviarias en servicio
Francia dispone ya de dos autorrutas ferroviarias de mercancías: Bettembourg (Luxemburgo) – Le Boulou ( Pirineos Orientales ): inaugurada en 2007, ha llevado a 55 000 tn de peso pesado en 2012. Su tráfico aumentó en un 9 % en el primer semestre de 2013 en comparación con el primer semestre de 2012. Por su parte, la autopista ferroviaria alpina francesa está abierta desde el año 2003 entre Torbassano (Italia) y Aiton (Saboya), también muestra un tráfico con fuerte crecimiento.
Para Frédéric Cuvillier «la puesta en servicio de estas dos nuevas autopistas ferroviarias ilustra la voluntad del Gobierno francés para reactivar el transporte ferroviario de mercancías y el desarrollo de servicios innovadores a cuestas. Se trata de proyectos concretos que reducen el número de camiones en las carreteras y autopistas, lo que minora la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que se promueve el apoyo al empleo en el sector de la industria ferroviaria y permite la creación de empleos sostenibles».