Según la información facilitada por los economistas de la OMC el 10 de abril de 2013, el ritmo de crecimiento del comercio mundial bajó a 2% en 2012 en comparación con 5,2% en 2011, y se prevé que siga siendo lento, de alrededor de 3,3%, en 2013, mientras la desaceleración económica en Europa continúa reduciendo la demanda mundial de importaciones.
La abrupta desaceleración del comercio en 2012 se ha atribuido al lento crecimiento de las economías desarrolladas y los repetidos episodios de incertidumbre acerca del futuro del euro. La escasa producción y el elevado desempleo en los países desarrollados redujo las importaciones y el ritmo de crecimiento de las exportaciones en las economías desarrolladas y en desarrollo.
La mejora de las perspectivas económicas de los Estados Unidos en 2013 sólo compensaría parcialmente la debilidad continuada de la Unión Europea, cuya economía, según estimaciones generalmente aceptadas, se mantendrá estacionaria o incluso se contraerá ligeramente durante el año.
El crecimiento de China debería seguir siendo más rápido que el de otras economías importantes, amortiguando así las repercusiones de la desaceleración, pero las exportaciones seguirán limitadas por la escasa demanda en Europa. El año 2013 parece llamado a ser así casi una repetición de 2012, con una lenta expansión del comercio y la producción, por debajo de sus promedios a largo plazo.
La estimación preliminar del 2,0% del crecimiento del comercio mundial en 2012 es inferior en 0,5 puntos porcentuales a la previsión más reciente, del 2,5% de la OMC, de septiembre de 2012. La desviación se explica sobre todo por los resultados peores de lo previsto del segundo semestre en las economías desarrolladas, que sólo registraron un incremento del 1% en las exportaciones y una reducción del 0,1% en las importaciones durante el año. El crecimiento de las exportaciones de las economías en desarrollo (entre las que se incluye, a los efectos del presente análisis, la Comunidad de Estados Independientes) coincidía con las predicciones anteriores, pero las importaciones crecieron menos de lo esperado. Los economistas de la OMC han señalado la dificultad de calcular sus proyecciones comerciales para 2013 y 2014 debido a la disparidad de perspectivas de los Estados Unidos y la UE.
Esas cifras se refieren al comercio de mercancías en términos de volumen, es decir, ajustadas para tener en cuenta la inflación y los tipos de cambio, pero las corrientes comerciales nominales (valor en dólares) tanto de mercancías como de servicios comerciales muestran tendencias similares.
En 2012, el valor en dólares de las exportaciones mundiales de mercancías sólo aumentó en dos décimos de 1 punto porcentual (es decir, un 0,2%) hasta llegar a 18,3 billones de dólares EE.UU., o sea que se mantuvo básicamente sin cambios. El crecimiento más lento del valor en dólares del comercio mundial en comparación con el comercio en términos de volumen se explica por el descenso de los precios de las mercancías objeto de ese comercio. Entre las mayores reducciones de precios figuran los de productos básicos como el café (-22%), el algodón (-42%), el mineral de hierro (-23%) y el carbón (-21%), según las estadísticas de precios de los productos básicos
del FMI.
En 2012, el valor de las exportaciones mundiales de servicios comerciales aumentó apenas un 2%, hasta alcanzar 4,3 billones de dólares, y las tasas de crecimiento fueron muy diferentes en los distintos países y regiones. Por ejemplo, las exportaciones de servicios comerciales de los Estados Unidos aumentaron en un 4%, mientras que las de Alemania se redujeron en un 2% y las de Francia en un 7%. Por otra parte, las importaciones registraron descensos acusados en varios países europeos, entre ellos Italia (-8%), Francia (-10%), Portugal (-16%) y Grecia (-18%).
Los economistas coinciden en pronosticar para 2013 una tasa de crecimiento de la producción mundial de 2,1% a los tipos de cambio del mercado (sin modificar desde 2012). El riesgo de que los resultados sean inferiores a ese pronóstico es considerable, y está relacionado principalmente con la crisis de la deuda soberana en Europa.
Otra perspectiva en relación con el pronóstico comercial
La tasa de crecimiento de 3,3% del comercio de mercancías pronosticada por la OMC para 2013 se sitúa por debajo del promedio de 5,3% en los 20 últimos años (1992-2012) y muy por debajo del promedio de 6% alcanzado en los años anteriores a la crisis (1990-2008) (gráfico 4). La diferencia respecto del promedio de los 20 últimos años es menor en el pronóstico a dos años vista
para 2014 (5%), pero sigue por debajo del promedio. La diferencia entre la tendencia anterior a la crisis y los valores actuales y previstos para el comercio mundial parece ir en aumento, aunque lentamente. Si nuestro pronóstico se cumple, la diferencia, expresada como porcentaje, será del 17% en 2013 y del 17,8% en 2014.
En algún momento futuro, la tasa de crecimiento del comercio volverá a sobrepasar el promedio de los 20 últimos años, aunque sólo sea porque ese promedio sigue descendiendo conforme transcurren los años de crecimiento inferior a la media. Lo que queda por ver es si llegará a recuperar su tendencia anterior a la crisis y en qué momento. Además del cambio duradero en la serie, todo parece indicar que el ritmo de crecimiento fundamental del volumen del comercio mundial se ha reducido también. Para invertir esa tendencia sería necesario un período de expansión muy rápida del comercio en algún momento, pero esa expansión no parece probable en el futuro próximo.